Se han enviado a Irán misiles antitanque portátiles y misiles tierra-aire fabricados por el Reino Unido y Estados Unidos. Se trata del sistema de defensa aérea portátil FIM-92 Stinger, el misil guiado antitanque Saab Bofors Dynamics NLAW y el sistema de misiles antitanque FGM-148 Javelin. La información fue revelada por el canal de noticias británico Sky News.
Rusia ha recibido 160 drones de fabricación iraní, en su mayoría Shahed-136 y Shahed-129. Posteriormente, la Federación Rusa decidió aumentar su alcance integrando módulos de navegación GLONASS. A cambio de estos drones, Moscú está enviando a Teherán 140 millones de euros [según Sky News] y los sistemas de armas descritos anteriormente capturados en la guerra aún en curso.
Se espera, lógicamente, que los ingenieros militares de Irán desmonten los sistemas de armas enviados y los examinen. La tecnología occidental será investigada a fondo y las copias iraníes de estas armas aparecerán en una etapa posterior.
La noticia del envío de armas estadounidenses y británicas a Irán ha suscitado una pregunta clave en la opinión pública británica. Hasta qué punto tendrá Irán acceso a la tecnología occidental y cuán avanzada es. El secretario de Defensa británico, Ben Wallace, se apresuró a asegurar a los británicos que “la posesión de estas armas por parte de Irán no es un gran problema”.
El ministro subrayó que Londres estaba decidiendo qué arma enviar en ayuda de Kiev, y que se estaba considerando qué versión del arma entregar. Es decir, lo que Gran Bretaña ha entregado a Ucrania “no contiene tecnología punta”. Wobus dijo que eso no es una excusa y que el gobierno no quiere que estas cosas sucedan, pero es un riesgo que se asumió cuando se tomó la decisión de ayudar a Ucrania. “Se está haciendo un seguimiento de los informes, pero no es un gran problema”, añadió el ministro de Defensa británico.
Wallace puso como ejemplo los misiles guiados antitanque NLAW suministrados por Gran Bretaña. Destacó que estos sistemas han ayudado mucho a las fuerzas armadas ucranianas contra los soldados rusos y son “extremadamente eficaces”. Pero, los sistemas que recibieron en Kiev no están construidos con tecnologías de última generación. Es decir, hay una diferencia entre lo que usan los ucranianos y lo que usan los británicos, o los clientes que desean comprar las últimas versiones de NLAW.
“Lo mismo ocurre con los Javelin americanos. Así que no estoy especialmente preocupado. Pero, por supuesto, ese fue un riesgo que asumimos dentro del cálculo”, señaló. Sin embargo, Wallace añadió que en tiempos de guerra o conflicto, se espera que haya subterfugios. Así que, al igual que Rusia está estudiando los sistemas de armas occidentales capturados en la guerra, Gran Bretaña y sus aliados están haciendo lo mismo con las armas rusas capturadas que se envían.