Rusia probó este martes con éxito un misil balístico intercotinental RS-24 Yars desde un silo en el cosmódromo de Plesetsk, en el oeste del país, según informó el Ministerio de Defensa.
El ICBM, como se conoce a este tipo de proyectiles por sus siglas en inglés, alcanzó con éxito su objetivo en el polígono de Kurá, en la península rusa de Kamchatka, a unos 5.600 kilómetros de distancia.
La prueba tuvo como objetivo principal comprobar la fiabilidad de un lote de misiles de clase similar (SS-27 Mod 2, según terminología de la OTAN), que son a su vez una versión modernizada del Tópol-M que entró en operaciones en 2010, destacó la agencia rusa Sputnik.
Las ojivas experimentales llegaron al área designada del polígono de Kurá, en la península rusa de Kamchatka.
Todos los objetivos fueron completamente cumplidos, señaló el ministerio ruso.
El RS-24 Yars tiene un alcance de 11.000 kilómetros, destaca por su alta maniobrabilidad y lleva una ojiva de guiado individual y reentrada múltiple. Fue diseñado por MIT (Instituto de Termotecnia de Moscú) en respuesta al escudo antimisiles de Estados Unidos, según señaló Sputnik.