Negociadores de Irán y Estados Unidos sostuvieron el sábado en Omán una tercera ronda de diálogos para detener el programa nuclear de Teherán a cambio de aliviar sanciones. Donald Trump, presidente estadounidense, expresó confianza en lograr un pacto que impida a Irán desarrollar una bomba nuclear.
Las discusiones en Mascate se extendieron por horas. Badr al-Busaidi, ministro de Exteriores omaní, anunció que una cuarta ronda ocurrirá el 3 de mayo.
En X, al-Busaidi destacó que ambas naciones comparten el deseo de un acuerdo basado en respeto mutuo y compromisos firmes. Los diálogos abordaron principios, objetivos y preocupaciones técnicas.
Una fuente cercana a Steve Witkoff, enviado especial de Estados Unidos, confirmó bajo anonimato el inicio y fin de la reunión. La televisión estatal iraní también reportó su conclusión.
Esmaeil Baghaei, portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, aclaró que los misiles y capacidades defensivas de Irán no se discutieron. “Las defensas y misiles no están en la agenda de estas conversaciones indirectas”, afirmó en Omán.
Baghaei subrayó la postura iraní: fin a las sanciones injustas y disposición para demostrar el carácter pacífico de su programa nuclear.
Pese a que Irán rechaza las armas nucleares, ha incrementado el enriquecimiento de uranio al 60%, nivel cercano al necesario para armas y superior al requerido para fines civiles.
Marco Rubio, secretario de Estado estadounidense, busca un acuerdo que prohíba a Irán enriquecer uranio. Abbas Araghchi, ministro iraní, calificó este tema como no negociable.
El viernes, Araghchi se reunió con al-Busaidi en Omán y visitó la Feria del Libro de Mascate. Witkoff, tras reunirse con Vladimir Putin en Moscú, llegó a Omán el sábado.
A mediodía, Witkoff y Araghchi iniciaron las conversaciones indirectas en Mascate, según la televisión iraní. Ese día, medios iraníes reportaron una explosión en un puerto del sur que dejó cuatro muertos y cientos de heridos.
Ningún negociador detalló los temas discutidos. Expertos técnicos de ambas partes se reunieron antes, aunque no se aclaró si fue de forma directa o indirecta.
IRNA, agencia estatal iraní, señaló que las conversaciones podrían prolongarse si los debates técnicos lo requieren.
Majid Takht-e Ravanchi, viceministro iraní, lideró el equipo técnico de Teherán. Michael Anton, bajo la dirección de Rubio, encabezó el equipo estadounidense, aunque sin experiencia nuclear previa.
Desde Roma, donde asistió al funeral del Papa Francisco, Trump afirmó que las negociaciones con Irán avanzan bien. “Creo que lograremos un acuerdo, mejor para la humanidad que la alternativa”, dijo.
En Time, Trump expresó esperanza en frenar diplomáticamente el programa nuclear iraní, pero advirtió que lideraría ataques si la diplomacia falla. También mostró disposición a reunirse con el ayatolá Alí Jamenei o el presidente Masoud Pezeshkian.
Irán apoya grupos terroristas y busca destruir a Israel, según sus líderes. Benjamín Netanyahu exige desmantelar las instalaciones nucleares iraníes.
Las conversaciones, anunciadas por Trump tras reunirse con Netanyahu, son el mayor acercamiento entre ambos países desde 2018, cuando Trump abandonó el acuerdo nuclear de 2015.
Netanyahu supo de las negociaciones horas antes del anuncio, sin garantías de que se cumplan las demandas de Israel ni claridad sobre las consecuencias de un posible fracaso.
Trump, desde enero, reactivó sanciones de máxima presión contra Teherán. En Time, acusó a Joe Biden de permitir que Irán fortaleciera a grupos como Hamás, cuya invasión a Israel en 2023 desató la guerra en Gaza.