Siria condena la reimposición de Estados Unidos de sanciones a Irán, describiendo el movimiento en contra de su aliado de larga data como “ilegal” e impulsado por la “arrogancia”.
El martes entró en vigor una primera oleada de renovadas sanciones estadounidenses, que afectaron el acceso de Teherán a los billetes de banco estadounidenses y las industrias clave, como los automóviles y las alfombras.
Siria “condena enérgicamente la decisión de la administración estadounidense de volver a imponer sanciones económicas a Irán”, dijo un funcionario del ministerio de relaciones exteriores citado por la agencia de noticias estatal SANA.
Las sanciones contra Irán siguen al retiro del presidente estadounidense Donald Trump en mayo de un acuerdo nuclear de 2015 entre Teherán, Washington y otras potencias mundiales.
“Estas acciones unilaterales son ilegales según el derecho internacional y confirman que las políticas de la administración estadounidense tienen una tendencia a la hegemonía y la arrogancia”, dice el funcionario sirio.
Damasco ha estado sujeto durante mucho tiempo a sanciones de Estados Unidos, e Irán respalda al presidente Bashar Assad en la guerra civil de Siria, brindando apoyo político, militar y económico.