Tras el asesinato por parte de Estados Unidos del comandante del CGRI, Qasem Soleimani, muchos en todo el mundo criticaron la medida, diciendo que empeoraría las relaciones entre las dos naciones y algunos afirmaron que llevaría a la Tercera Guerra Mundial.
En una entrevista con Axios, el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Robert O’Brien, expresó lo contrario, diciendo que el ataque disuadiría a Irán de tomar más medidas contra Estados Unidos.
“La creencia de Soleimani era que podía terminar la campaña de máxima presión subiendo una escalera de escalada con Estados Unidos, eliminando los aviones no tripulados, eliminando las refinerías saudíes, tomando barcos y ese tipo de cosas”, explicó O’Brien. “Creo que los iraníes se están retirando”, añadió.
“Creo que las posibilidades de sentarse con los iraníes y llegar a un acuerdo han mejorado significativamente”, dijo O’Brien a Axios.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha afirmado que había inteligencia de que Soleimani estaba planeando ataques contra los Estados Unidos y sus ciudadanos antes de ser asesinado y O’Brien hizo afirmaciones similares. Le dijo a Axios que Soleimani “estaba involucrado en planear ataques contra los estadounidenses en ese momento”.
Cuando Axios le preguntó por qué el gobierno de Trump se atribuyó públicamente el mérito del ataque, O’Brien explicó que “no había demasiados países con la capacidad de llevar a cabo ese ataque. No había razón para no poseerlo”.
Después del asesinato de Soleimani, se realizó un funeral masivo en su ciudad natal, en el que murieron más de 50 personas y más de 200 resultaron heridas en una estampida, lo que provocó que el entierro se retrasara. Los dolientes supuestamente gritaban “muerte a América”.
El ministro de Relaciones Exteriores iraní, Mohammad Javad Zarif, dijo a CNN el 7 de enero que “este es un acto de agresión contra Irán, y equivale a un ataque armado contra Irán, y vamos a responder. Pero responderemos proporcionalmente, no desproporcionadamente … No somos anárquicos como el presidente Trump”.
Esto fue en respuesta al comentario de Trump de que si Irán tomara represalias por el hecho de que los Estados Unidos tenían una lista de 52 sitios culturales que estaba listo para atacar y que podría responder “de manera desproporcionada”.