Ha surgido nueva información en lo que parece ser una continua guerra de relaciones públicas sobre un oficial del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán que fue atrapado e interrogado por el Mossad, con amplias implicaciones para la diplomacia entre Estados Unidos e Irán.
La televisión internacional iraní en persa proporcionó el jueves importantes detalles adicionales sobre las conexiones de Mansour Rasouli con el CGRI.
La semana pasada se informó de que el Mossad consiguió que Rasouli admitiera que se le había asignado el asesinato de un diplomático israelí en Turquía, de un periodista en Francia y, lo que es más importante para el frente diplomático, de un alto general estadounidense en Alemania.
Las noticias sobre un complot del CGRI para asesinar a un general estadounidense parecían destinadas a socavar cualquier posibilidad de que la administración Biden retirara al CGRI de su lista de organizaciones terroristas extranjeras, un punto muerto que podría torpedear las negociaciones nucleares con Irán.
Según el informe, Rasouli es miembro de una unidad externa afiliada al CGRI.
Sus orígenes son kurdos de la región de Hashemabad, cerca de Ziwa, en la provincia de Azerbaiyán Occidental.
La unidad de Rasouli blanquea dinero a través de una cooperativa fronteriza llamada Dalapar y, a cambio de cooperar con el CGRI, se le permite realizar exportaciones e importaciones ilegales, según el informe.
En cuanto a las actividades ilegales, el informe dice que la familia Rasouli coopera con el CGRI en el tráfico de drogas a Turquía e Irak.
Loghman Rasouli, hermano de Mansour Rasouli, es el principal accionista de la Cooperativa Fronteriza Dalapar y está a cargo de las actividades del grupo en Irak, según el informe.
Según el informe, el líder del grupo es Bahman Hatami, de la familia de Pirut Hashemi, miembro de la tribu Heraki, que murió el año pasado.
La familia Hatami es conocida por su proximidad a los comandantes del CGRI y al régimen, y, según el informe, también está vinculada al tráfico de drogas entre los Rasouli y el CGRI.
Después de que Estados Unidos agregara al CGRI a su lista de FTO en la primavera de 2019, Pirut Hatami, junto con varios otros, anunció su apoyo al CGRI en un video y declaró su conexión con el CGRI, según el informe.
El informe tiene una foto de Sabah Rasouli, el comandante de la Brigada Zivieh del CGRI en la región de Urmia y primo de Mansour Rasouli.
Su otro primo era Adel Rasouli, miembro del CGRI que murió en 1960 en un enfrentamiento con los Peshmerga, fuerzas kurdas opuestas a la República Islámica.
Otro miembro del grupo es Abed Fattahi, representante de Urmia en el séptimo y noveno parlamento y miembro de la facción Rahrawan en la provincia, según el informe.
Fattahi es también un representante cercano a la CGRI encargado de desarrollar sus operaciones mediáticas.
Rasouli colaboró con la Unidad 840 de la Fuerza Quds del CGRI, responsable de las operaciones terroristas de la República Islámica en el extranjero.
Una semana después, Rasouli negó las acusaciones que se le hacían y que parecía haber admitido en un vídeo difundido la semana pasada por los medios de comunicación hebreos. En un nuevo vídeo, dijo que había sido obligado a confesar bajo la presión de una banda, según el informe.
Las fuentes han dicho que los servicios de seguridad de la República Islámica han mantenido a Rasouli en una casa segura.
En el último vídeo, afirmó que le habían robado el teléfono y que podrían publicarse otras películas suyas. Las declaraciones sugieren que el Mossad podría filtrar otras partes de su interrogatorio y revelar nuevas dimensiones del plan de asesinatos en el extranjero del CGRI.
Mientras tanto, Irán trata de restar importancia al incidente en un esfuerzo por conseguir que Estados Unidos retire al CGRI de la lista de organizaciones terroristas.