El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el miércoles que “no habla sobre el terreno” si era necesaria una acción militar contra Irán, y dijo que cualquier conflicto no durará mucho tiempo.
Trump preguntó si la guerra estaba sucediendo, y le dijo a Fox Business Network: “Espero que no, pero estamos en una posición muy fuerte si algo sucede”.
“No estoy hablando de botas en el suelo”, dijo Trump. “Sólo digo que, si algo pasa, no durará mucho”.
Los comentarios llegaron unos días después de que Trump cancelara ataques militares contra Irán minutos antes de que se lleven a cabo, advirtiendo a los aliados que el aumento de las tensiones podría llevar inadvertidamente a una guerra.
Irán sugirió que solo un día después de cruzar el umbral del acuerdo que limita sus reservas de uranio, presionaría a los países europeos que están tratando de mantenerse neutrales en su elección de bando.
El destino del acuerdo nuclear de 2015, en virtud del cual el Irán aceptó limitar su programa nuclear a cambio de acceso al comercio internacional, se encuentra en el centro de un conflicto que se ha intensificado en las últimas semanas y ha adquirido una dimensión militar.
El mes pasado, Washington endureció fuertemente las sanciones para prohibir todas las ventas internacionales de petróleo iraní. Acusa a Irán de estar detrás del bombardeo de petroleros en el Golfo Pérsico.
La semana pasada, Irán derribó un dron estadounidense que, según dijo, se encontraba en su espacio aéreo, lo que Washington niega. Trump ordenó un contraataque aéreo, pero en el último minuto lo canceló, diciendo que mucha gente podría haber muerto.
Aunque los Estados Unidos e Irán dicen que no quieren la guerra, las amenazas de ataque de Estados Unidos de la semana pasada fueron seguidos por una retórica amenazadora en ambos lados. El martes, Trump amenazó con la “destrucción” de partes de Irán si afectaba los intereses estadounidenses. El presidente Hassan Rouhani, que normalmente presenta el rostro “moderado” de Teherán, calificó la política de la Casa Blanca como “mentalmente retrasada”.
El enfrentamiento crea un desafío para Washington que, después de abandonar el acuerdo en contra del consejo de sus aliados europeos, ahora está buscando su apoyo para obligar a Irán a cumplirlo.
El gobierno de Trump sostiene que el acuerdo alcanzado en 2015 con su antecesor, Barack Obama, fue demasiado débil porque no es permanente y no cubre temas fuera del área nuclear, como el programa de misiles de Irán y su apoyo a los grupos terroristas en la región.