El presidente Donald Trump acusó el jueves a su homólogo francés Emmanuel Macron de obstaculizar la política estadounidense y de enviar “señales contradictorias” a Irán.
“Irán está en serios problemas financieros. Quieren desesperadamente hablar con Estados Unidos, pero reciben señales contradictorias de todos aquellos que pretenden representarnos, incluyendo al presidente Macron de Francia”, dijo Trump en Twitter.
Trump ha impuesto sanciones paralizantes a Irán y se ha retirado de un acuerdo nuclear internacional destinado a frenar la industria nuclear de la República Islámica, pero varios aliados importantes y otros socios, entre ellos Francia, se han resistido al intento de Estados Unidos de aislar a los iraníes.
Esa división sobre cómo manejar a Irán parece ser frustrante para Trump, que ahora tiene pocas opciones aparte de seguir añadiendo la presión de Estados Unidos sobre Teherán, hasta ahora con pocos beneficios tangibles.
Trump arremetió contra Macron, diciendo: “Sé que Emmanuel tiene buenas intenciones, como todos los demás, pero nadie habla por los Estados Unidos, excepto los propios Estados Unidos. ¡Nadie está autorizado de ninguna manera, forma, o forma, para representarnos!”
A medida que se profundiza el enfrentamiento entre Estados Unidos e Irán, las tensiones se disparan en la región estratégica, con la caída de aviones teledirigidos, la incautación de petroleros en Teherán y los misteriosos ataques a barcos en aguas del Golfo.
Washington y sus aliados del Golfo han acusado a la República Islámica de los ataques a barcos, que Teherán niega.
En respuesta, Estados Unidos ha estado buscando formar una coalición cuya misión, denominada Operación Centinela, es garantizar la libertad de navegación en el Golfo.
Reino Unido, que ya tiene buques de guerra en servicio de protección en el Golfo después de que un petrolero con bandera británica fuera incautado por la Guardia Revolucionaria Iraní, ha dicho que se unirá a la operación planeada.
Pero otros países europeos se han mantenido al margen, por temor a que pueda perjudicar los esfuerzos europeos por alcanzar un acuerdo negociado con Irán.