Turquía está tratando de convencer a Estados Unidos para que permita que la refinería Tupras, su mayor importador de petróleo, continúe comprando crudo de Irán sin sanciones, dijo el viernes el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Hami Aksoy.
El año pasado, Washington anunció sanciones contra los compradores de petróleo de Irán y otorgó exenciones a ocho países, incluida Turquía, durante seis meses. El lunes, dijo que no renovará esas exenciones y exigió que los compradores suspendan las compras antes del 1 de mayo o enfrenten sanciones.
Irán es uno de los mayores proveedores de petróleo de Turquía, que depende casi por completo de las importaciones para satisfacer sus necesidades energéticas.
La decisión estadounidense perjudica la cooperación regional y las relaciones comerciales de Turquía, dijo Aksoy durante una conferencia de prensa el viernes.
“Tupras está siguiendo de cerca el tema. Las características de sus refinerías son adecuadas para el petróleo de Irán. Estamos tratando de convencer a Estados Unidos”, dijo, respondiendo a una pregunta sobre si el refinador continuará comprando petróleo crudo a Irán.
Los lazos entre los aliados de la OTAN se han visto forzados últimamente por el impulso de Turquía para comprar los sistemas de misiles S-400 rusos, que Washington dice podrían comprometer sus aviones de combate F-35, y sobre las diferencias en la política en Siria.