El principal diplomático de la Unión Europea dijo el martes que, dado que los Estados Unidos ya se han retirado de un acuerdo internacional que pone freno a las ambiciones nucleares de Irán, no pueden utilizar ahora su antigua participación en el pacto para tratar de imponer un embargo de armas permanente a la República Islámica.
El acuerdo, que Irán firmó con EE.UU., Gran Bretaña, Alemania, Francia, China y Rusia en 2015, se ha ido desmoronando desde que el presidente estadounidense Donald Trump retiró a Washington en 2018 y reinstauró las sanciones destinadas a paralizar a Teherán en lo que EE.UU. denominó una campaña de “máxima presión”.
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), el organismo de control nuclear de la ONU, dijo el viernes que Irán había acumulado uranio enriquecido a casi ocho veces el límite del acuerdo nuclear, y ha bloqueado durante meses las inspecciones en los sitios donde la actividad nuclear puede haber tenido lugar.
El Secretario de Estado de los Estados Unidos Mike Pompeo y el Embajador de los Estados Unidos ante las Naciones Unidas Kelly Craft han dicho que extender un embargo de armas permanente respaldado por la ONU contra Irán es ahora una prioridad máxima para Washington.
Pero hablando con los periodistas el martes después de las conversaciones con el Ministro de Relaciones Exteriores chino Wang Yi, el jefe de la política exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, insistió en que desde que EE.UU. se ha retirado del acuerdo nuclear, conocido como el Plan de Acción Integral Conjunto, ya no puede pretender tener un papel en él.
“Los Estados Unidos se han retirado del JCPOA, y ahora no pueden afirmar que siguen siendo parte del JCPOA para tratar esta cuestión del acuerdo del JCPOA. Se retiran. Está claro. Se retiran”, dijo Borrell.
El lunes, el Ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, acusó al gobierno de Trump de desatar una campaña políticamente motivada contra Irán y pidió la “condena universal” del intento de EE.UU. de conseguir que el Consejo de Seguridad de la ONU imponga un embargo de armas permanente.
La Unión Europea considera que el acuerdo nuclear es un pilar clave de la seguridad regional y mundial, y ha luchado por mantener vivo el pacto a pesar de la presión de EE.UU. Borrell tiene la tarea de supervisar la forma en que se aplica el pacto y ayudar a resolver las controversias entre las partes.