Venezuela / CARACAS (Reuters) – Venezuela ha recibido materiales de refinación vía aérea desde Irán para ayudar a poner en marcha la unidad de craqueo catalítico en la refinería Cardón de 310.000 barriles por día, necesaria para producir gasolina, dijo un funcionario el jueves.
Los envíos marcan una nueva etapa en la cooperación entre las dos naciones de la OPEP que se enfrentan a sanciones estadounidenses paralizantes, con sus niveles de producción y exportación de petróleo disminuyendo en los últimos años debido en parte a la presión de Washington.
Erling Rojas, viceministro de refinación y petroquímica del Ministerio de Petróleo de Venezuela, anunció la llegada del material en Twitter. “Gracias al apoyo de nuestros aliados en la República Islámica de Irán”, twitteó.
Venezuela está sufriendo una aguda escasez de combustible para motores debido al colapso casi total de su red de refinación de 1.3 millones de barriles por día, después de años de poca inversión y falta de mantenimiento, así como las sanciones de EE.UU. que han complicado los intercambios de crudo por gasolina.
El presidente Donald Trump ha lanzado una campaña de “máxima presión” para derrocar al dictador venezolano Nicolás Maduro, quien usurpó el poder tras amañar una votación en 2018. Las sanciones de Washington a Irán son por la financiación del terrorismo de la República Islámica.
Los aviones que volaban desde Teherán aterrizaron en el aeropuerto de Las Piedras en la península de Paraguaná en el oeste de Venezuela, donde se encuentra Cardón, el miércoles y el jueves, según los datos del servicio de seguimiento de vuelos FlightRadar24 revisados por Reuters. Los aviones fueron operados por la aerolínea privada iraní Mahan Air.
Washington impuso sanciones a Mahan Air en 2011, diciendo que proporcionó apoyo financiero y de otro tipo a los Guardias Revolucionarios Islámicos de Irán.
El año pasado, una delegación iraní voló a Caracas en un vuelo de Mahan para discutir con funcionarios venezolanos el lanzamiento de vuelos directos entre los dos países. Un funcionario de la Casa Blanca lo llamó “un gesto políticamente motivado”.
Rojas no proporcionó una estimación de cuándo podría estar en marcha la unidad de craqueo catalítico de la refinería Cardón. Las autoridades también están tratando de reiniciar el “cat cracker” en la refinería de El Palito, de 146.000 barriles por día, en el centro de Venezuela.
La unidad de craqueo catalítico de la refinería Cardón ha estado fuera de servicio desde principios de 2019, mientras que sus unidades de reforma y destilación han estado fuera de servicio desde enero, según un documento interno de PDVSA visto por Reuters.
Rojas dijo que el avión traía catalizadores, que son químicos que facilitan el proceso de craqueo catalítico necesario para hacer gasolina.
“Superaremos nuestras dificultades”, dijo Rojas, añadiendo que el apoyo de Irán estaba “volviendo locos a los gringos de la Casa Blanca”.