Cuatro jordanos supuestamente implicados en el grupo terrorista extremista Estado Islámico (ISIS) han sido acusados de conspirar para atacar a soldados de las FDI cerca de la frontera jordana, informó el periódico jordano al-Rai.
Los cuatro sospechosos, detenidos por los servicios de inteligencia jordanos, planeaban atacar y matar a los guardias fronterizos jordanos antes de llegar a los israelíes al otro lado de la frontera, cerca de Wadi Araba, en el sur del país, según el informe del lunes por la noche.
“Las operaciones de inteligencia realizadas por los agentes de los servicios de inteligencia dieron como resultado la detección y detención de los miembros de la célula, impidiéndoles completar su plan terrorista”, decía el informe.
Según la acusación comunicada, los cuatro sospechosos se reunieron en las ciudades jordanas de Irbid y Karak. Todos se inspiraron en el grupo extremista Estado Islámico, que ha llevado a cabo una insurgencia en Irak y Siria durante años, así como ataques terroristas en todo el mundo.
Sus planes se hicieron más sofisticados, y los cuatro discutieron supuestamente sobre atacar no solo a soldados israelíes, sino también a judíos -probablemente extranjeros- que vivían en el reino.
Uno de los cuatro miembros de la célula fue detenido a finales del año pasado, y los tres restantes fueron capturados en febrero, según el informe.
Según el acta de acusación, emitida por el Fiscal de la Seguridad del Estado jordano, los cuatro pretendían adquirir armas de fuego para ejecutar el complot, pero fueron detenidos antes de que pudieran comprarlas, dijo al-Rai.
Jordania mantiene la paz con Israel desde 1994, cuando ambos países firmaron un histórico tratado en Wadi Araba. Las dos partes han cooperado estrechamente en materia de seguridad durante décadas, aunque el empeoramiento de las relaciones entre el rey Abdullah II de Jordania y el ex primer ministro Benjamin Netanyahu ha enfriado los vínculos en los últimos años.
La organización terrorista Estado Islámico ha supuesto un reto para la estabilidad interna de Jordania en los últimos años. Aunque el grupo terrorista radical -que pretendía restaurar los días de gloria del histórico califato islámico- lleva años en retirada, Jordania aún arrastra las cicatrices de la lucha.
En 2015, cuando el ISIS quemó vivo en una jaula al piloto jordano Muadh al-Kasasbeh, difundió un vídeo gráfico de su dolorosa muerte, conmocionando e indignando al reino.
Al año siguiente, terroristas afiliados al ISIS asaltaron un lugar turístico en la ciudad meridional de Karak, matando a 14 civiles y personal de seguridad. Cinco de los atacantes perecieron en el fuego cruzado.