Los musulmanes nunca aceptarán el reconocimiento estadounidense de que Jerusalén es la capital de Israel, declaró el viernes el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, según la AFP.
Se refirió a la decisión del presidente Donald Trump de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel como una «bomba» arrojada en todo el Oriente Medio, y repitió las acusaciones pasadas de que Israel es un «Estado terrorista».
«Tratar de hacer de Jerusalén capital de un estado de terror no es una situación que pueda ser aceptada por los musulmanes», declaró Erdogan, que habló en la apertura de una nueva línea de metro en Estambul.
El paso de Estados Unidos es una «nueva bomba lanzada en el regazo de Oriente Medio», acusó el líder turco.
Erdogan instó a los musulmanes a tomar medidas más enérgicas o arriesgarse a las consecuencias.
«La decisión de Jerusalén es un presagio de nuevas operaciones dirigidas al mundo islámico», advirtió, y agregó: «Si los musulmanes no logran mostrar la reacción necesaria sobre este tema dentro de la ley, créanme, habrá más por venir».
Desde que Trump hizo su anuncio sobre Jerusalén, Erdogan ha intensificado su retórica anti-Israel.
Previamente había advertido a los Estados Unidos que no reconocieran a Jerusalén como la capital de Israel, o que trasladaran la embajada en Israel a Jerusalén, diciendo que cualquier cambio al status quo con respecto a Jerusalén constituiría una «línea roja» para los musulmanes. También amenazó con que su país cortaría los lazos con Israel si Trump cumplía la medida.
Israel y Turquía firmaron un acuerdo de reconciliación integral el año pasado , poniendo fin a un enfrentamiento diplomático de seis años tras un encuentro violento entre soldados israelíes y radicales islamistas en un barco que intentaba romper el bloqueo de seguridad en Gaza.
Sin embargo, Erdogan ha atacado constantemente a Israel, incluso después de que se firmó el acuerdo de reconciliación.
En mayo, Erdogan habló furiosamente sobre los planes legales en Israel para evitar el uso de altavoces en los minaretes para convocar a los musulmanes a las oraciones nocturnas.
En julio, el líder turco acusó a Israel de dañarse a sí mismo y a la región debido a sus medidas de seguridad en el Monte del Templo.
La semana pasada, Erdogan presidió una cumbre de la Organización de Cooperación Islámica (OCI) donde los líderes declararon que el este de Jerusalén era la capital de un estado palestino.
También urgieron al mundo a seguir su ejemplo y reconocer a Jerusalén oriental como la capital de un estado palestino, pero no acordaron medidas o sanciones concretas.