Jordania criticó el domingo la dramática decisión de un tribunal israelí a favor de tres adolescentes judíos que se inclinaron y recitaron la oración del “Shema Israel” en el Monte del Templo de Jerusalén, advirtiendo que iba en contra del derecho internacional.
“La decisión permite a los extremistas celebrar ceremonias en el recinto de Al-Aqsa”, decía un comunicado emitido por el Ministerio de Asuntos Exteriores jordano.
Al rezar en el lugar, los adolescentes violaron un acuerdo antiguo, pero informal que dicta que los judíos pueden visitar el lugar pero no rezar allí.
“La sentencia es legalmente nula, según el derecho internacional, que no reconoce la autoridad del sistema judicial israelí en los territorios palestinos ocupados desde 1967, incluido Jerusalén Oriental”, decía. Y añadía que la sentencia “es una flagrante violación de las decisiones internacionales relativas a Jerusalén, incluidas las resoluciones aprobadas por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que aclaran todas ellas que debe mantenerse el statu quo en la ciudad santa”.
La oficina del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, calificó la decisión de “grave violación del statu quo histórico” e instó a Washington a “intervenir urgentemente para detener los ataques israelíes contra nuestro pueblo y sus santidades”.
En comentarios que también hacían referencia a la próxima “Marcha de las Banderas” del Día de Jerusalén por la Ciudad Vieja, la oficina de Abbas pidió “a nuestro pueblo que desafíe y se enfrente a estos ataques”.

El grupo terrorista Hamás dijo que la sentencia “juega con fuego mientras cruza todas las líneas rojas, y es una peligrosa escalada por la que los líderes de la ocupación deberán asumir las consecuencias”.
Anteriormente, la Oficina del primer ministro emitió un comunicado en el que aclaraba que no estaba previsto ningún cambio en el statu quo del Monte, que alberga la mezquita de Al-Aqsa.
“No hay ningún cambio, ni está previsto ningún cambio, en el statu quo del Monte del Templo”, decía el comunicado. “La decisión del Tribunal de Primera Instancia se centra exclusivamente en la cuestión de la conducta de los menores llevados ante él, y no constituye una determinación más amplia en relación con la libertad de culto en el Monte del Templo. Con respecto al caso penal específico en cuestión, el gobierno fue informado de que el Estado presentará una apelación ante el Tribunal de Distrito.”

En su sentencia del domingo, el juez Zion Saharay dijo que no consideraba que inclinarse y recitar una oración fuera causa suficiente para coartar la libertad religiosa.
Saharay citó al jefe de la policía, Kobi Shabtai, en unos comentarios realizados el pasado mes de mayo en los que afirmaba que los agentes garantizarían la libertad de culto de “todos los residentes del país y de los territorios” en el lugar sagrado más conflictivo.
Pero, según un informe del Canal 12, los funcionarios de la policía negaron esto, acusando al juez de distorsionar los comentarios hechos por Shabtai.
“El fallo del tribunal se basa en las declaraciones del comisario de policía, cuando en la práctica no se refería al Monte del Templo”, dijo un funcionario policial no identificado.
“Cuando el comisario habla de la libertad de culto, no se refiere al Monte del Templo, donde se mantiene el statu quo determinado por la política del gobierno y las sentencias del Tribunal Superior a lo largo de los años”, añadió el funcionario policial. “Este es un caso de interpretación distorsionada de sus comentarios”.
La Fiscalía del Estado dijo que apelaría la sentencia de Saharay.
El Monte del Templo, conocido por los musulmanes como Haram al-Sharif, es históricamente el lugar más sagrado para los judíos, y el tercer santuario más sagrado del Islam con base en una leyenda.
Jordania mantiene desde hace tiempo que sus tratados con Israel le otorgan la custodia de los lugares sagrados cristianos y musulmanes de Jerusalén; aunque Israel nunca ha aceptado esta reivindicación, concede la administración diaria del Monte del Templo al Waqf, financiado por Jordania.
El acuerdo de statu quo se ha resentido en los últimos años, ya que grupos de judíos han visitado y rezado regularmente en el Monte del Templo. No obstante, el gobierno israelí afirma que se ha comprometido a mantener el statu quo, a pesar de los informes que indican que hace la vista gorda a los judíos que quieren rezar allí.
Durante la confluencia, el mes pasado del islámico Ramadán y la fiesta judía de Pésaj, el lugar fue testigo de ataques casi diarios a las fuerzas de seguridad israelíes por parte de alborotadores palestinos.
El aumento de las tensiones en la capital provocó una dura respuesta de Jordania, cuyo primer ministro utilizó un lenguaje inusualmente hostil para condenar a los “simpatizantes sionistas” y a lo que llamó “gobierno de ocupación” de Israel. El rey jordano Abdullah criticó al Estado judío por permitir la entrada de peregrinos judíos en el lugar y pidió al gobierno israelí que respetara “el statu quo histórico y legal” del lugar.