La plaza del Muro Occidental reabrió sus puertas a los fieles el martes cuando se levantaron las restricciones sobre el coronavirus. Los adoradores necesitarán que se les controle la temperatura y se registren sus datos personales antes de entrar y se les pide que mantengan una distancia de dos metros de los demás y que usen máscaras.
La plaza se dividirá en varios complejos de oración que seguirán las restricciones del Ministerio de Salud. Se permitirá la entrada de 300 adoradores en la plaza a la vez mientras lleven máscaras.
Si se alcanza el número máximo de adoradores, éstos tendrán que esperar fuera manteniendo dos metros de distancia de los demás hasta que haya espacio disponible.
El rabino del Muro Occidental, Rabino Shmuel Rabinowitz, recordó a los adoradores que de acuerdo a la ley judía, los que no hayan visto el Monte del Templo (es decir, la plaza sobre el Muro Occidental) en los últimos 30 días deben rasgar sus ropas y decir “Beis Kadsheinu Vesifarteinu Asher Haleluch Bah Avoseinu Haysa Lesreifas Eish Vechaol Machaneinu Haysa Lecharva” (en inglés, “Nuestro santo Templo, nuestro orgullo, donde nuestros padres te alabaron, ha sido consumido por el fuego: Y todo lo que nos era querido está arruinado”).