La historia de Avram y Sarai en la Biblia parece relatar simplemente la vida de un hombre y su esposa, pero en Génesis 20:12, Avram declara: “Y también en verdad es mi hermana, hija de mi padre, pero no hija de mi madre”.
Esta afirmación sugiere que Sarai sería su hermanastra, lo cual resulta extraño desde la perspectiva actual. Sin embargo, la tradición judía ofrece otra interpretación: Sarai no sería su hermanastra, sino su sobrina.
Para entender esta idea, es necesario examinar varios pasajes bíblicos y considerar las enseñanzas de los sabios judíos. Génesis 11:29 menciona: “Y tomó Avram y Najor para ellos mujeres; el nombre de la mujer de Avram: Saray, y el nombre de la mujer de Najor: Milká, hija de Harán, padre de Milká y padre de Yiská”. En este pasaje, se introduce a Harán como hermano de Avram y Najor, y se mencionan a sus hijas, Milká y Yiská. Mientras que Milká se casa con Najor, no se ofrecen más detalles sobre Yiská. A pesar de que Sarai es identificada como esposa de Avram, su relación con Harán o Yiská no queda explícita.
El texto bíblico no resuelve esta cuestión por sí solo, pero la tradición oral judía ha preservado relatos que complementan la narrativa escrita. Entre estas fuentes, el Targum Jonathan aporta información clave sobre la identidad de Sarai. Esta traducción aramea del Génesis incluye detalles ausentes en el texto hebreo original, reflejando la transmisión oral de los relatos. En Génesis 11:29, el Targum indica: “Y tomaron Avram y Najor para ellos mujeres; el nombre de la mujer de Avram: Saray, y el nombre de la mujer de Najor: Milká, hija de Harán, padre de Milká y padre de Yiská; ella es Saray”. La frase final, “ella es Saray”, sugiere que Yiská y Sarai son la misma persona. Si Yiská es hija de Harán, entonces Sarai sería sobrina de Avram.
El Talmud respalda esta identificación. En Meguilá 14a, al mencionar a las siete profetisas de la historia judía, los sabios citan Génesis 11:29 y añaden: “Y dijo Rabí Yitzjáq: Yiská es Sará”. Explican que el nombre Yiská alude a su visión profética, basándose en Génesis 21:12: “Todo lo que diga a ti Sará, escucha su voz”. Rabí Yitzjáq, una autoridad respetada, refuerza la idea de que Yiská y Sarai son la misma persona. Si esta interpretación es correcta, Sarai sería hija de Harán y sobrina de Avram, no su hermanastra.
El pasaje de Génesis 20:12, donde Avram llama a Sarai “hija de mi padre”, parece contradecir esta idea. Sin embargo, en hebreo, el término “hermana” (ajot) no siempre implica una relación de hermanos directos, sino que podía emplearse para referirse a cualquier pariente cercana, como una prima o sobrina. Un caso similar se encuentra en Génesis 13:8, donde Avram llama “hermano” a Lot, aunque en Génesis 12:5 se aclara que Lot es su sobrino, hijo de Harán. Esto sugiere que Avram pudo haber usado “hermana” en un sentido más amplio al referirse a Sarai.
El contexto en el que Avram hace esta afirmación también es importante. En Génesis 20, al hablar con Abimélej, y en Génesis 12, ante el faraón, Avram presenta a Sarai como su hermana para evitar conflictos. Es posible que haya optado por un término general en lugar de una explicación más detallada, como “es mi sobrina, hija de mi hermano Harán”. Además, según la tradición judía, Téraj pudo haber criado a Sarai tras la muerte de Harán, lo que explicaría la expresión “hija de mi padre” sin implicar una paternidad biológica.
En conclusión, la Biblia proporciona los datos básicos: Harán fue padre de Milká y Yiská, Avram se casó con Sarai, y Lot era sobrino de Avram. El Targum Jonathan aclara que Yiská es Sarai, y el Talmud, en Meguilá 14a, lo confirma a través de Rabí Yitzjáq. El uso flexible de términos como “hermano” y “hermana” respalda la interpretación de que Sarai era sobrina de Avram y no su hermanastra. Sin estas fuentes tradicionales, el texto bíblico parecería sugerir un vínculo fraternal más directo, pero la tradición judía aporta una perspectiva más profunda sobre su parentesco.