El domingo, 30 de julio, el Observatorio Internacional de Derechos Humanos, con sede en Portugal, en el ámbito de su misión de promover la Paz y los Derechos Humanos, rindió homenaje al Lubavitcher Rebbe – Rabino Menajem Mendel Schneerson, que «influyó en generaciones de jóvenes de ambos sexos, llamando su atención sobre la importancia de la educación y de un carácter sólido, y fortaleciendo los lazos de amistad entre las personas de su entorno», rezaba el certificado.
A principios de esta semana, el Presidente del Observatorio Internacional de los Derechos Humanos, Luís Andrade, entregó el certificado honorífico al Presidente de Jabad Portugal, Rabino Eli Rosenfeld, que ahora enviará el documento a la sede de la organización Jabad en Nueva York.
Rabinos de Portugal, España, Reino Unido e Israel se unieron a este homenaje, que tuvo lugar en la sede de B’nai B’rith Portugal, en Oporto, en presencia de decenas de miembros de la comunidad judía portuguesa. Jabad Portugal tiene su sede en Cascais, en el sur de Portugal, pero extiende sus actividades a todo el país y dirige una sinagoga estudiantil en Oporto, en colaboración con la comunidad judía local.
En su discurso, el rabino Eli Rosenfeld dijo que «los esfuerzos y el legado del Rebe siguen inspirando al mundo a no rendirse nunca ante ningún individuo, creyendo que todas y cada una de las personas pueden revelar su chispa oculta de judaísmo para alcanzar una llama vibrante y ardiente».
Gabriela Cantergi, Presidenta de B’nai B’rith International Portugal, declaró que «el Rebe ayudó a judíos y no judíos a cumplir las normas básicas de la moralidad, por eso en Estados Unidos, el 22 de marzo, día del nacimiento del Rebe, es un Día Nacional de la Educación y el Compartir». Destacó a dos dignos emisarios del Rebe, entre miles de otros: «El rabino Eli Rosenfeld, que construyó uno de los centros de Jabad más bellos del mundo, y el rabino Mendel Liberow, que creó una extraordinaria comunidad en Brasil partiendo de cero».
El Observatorio Internacional de los Derechos Humanos reconoció que el rabino Schneerson «se ha convertido en una referencia de bien para la humanidad y para la construcción de un mundo más justo y más fraterno. Su legado sigue inspirando a las nuevas generaciones y sus méritos son reconocidos en todo el mundo.»