Después de que un grupo de fieles judíos ascendiera al Monte del Templo el martes por la mañana, el periodista de Haaretz, Josh Breiner, expresó que la policía está mostrando temor para hacer cumplir la ley. Breiner afirmó que, en estos días, se está presenciando un colapso real de la fuerza policial, ya que los altos mandos temen aplicar la ley para complacer a Ben Gvir.
Breiner también señaló que un gran número de personas están subiendo al Monte del Templo y, violando la ley y el status quo, están rezando y postrándose, mientras que la policía no está desempeñando su labor adecuadamente.
Ante esto, el diputado Simcha Rothman se mostró sorprendido y respondió cuestionando: “¿Puede usted indicarme a mí y a sus seguidores la ley que prohíbe a los judíos rezar y postrarse en el Monte del Templo? Sería útil conocer el nombre de la ley y los números de los artículos correspondientes”.
Por su parte, Idan Eretz, corresponsal de Globes, opinó que, de todas las acusaciones que se pueden imputar a Ben Gvir, esta es la menos grave, describiéndola como una simple cuestión de libertad religiosa. Eretz añadió que, mientras los musulmanes rezan a su manera en el Monte del Templo, los judíos también deberían tener ese derecho.
Asimismo, Eretz criticó a Ben Gvir por otros motivos, como la pérdida de seguridad personal, la impotencia de la policía ante la irrupción en la base de Sde Teiman y la manifestación en Beit Lid, calificando su actitud de populista, aunque dentro de lo aceptable.
Finalmente, el abogado Yonatan Yaakovovitz, fundador del Centro para la Política de Inmigración de Israel, se sumó al debate, preguntando irónicamente si existe alguna ley que prohíba la oración en el Monte del Templo, y se mostró incrédulo ante la posibilidad de que haya una cláusula similar a las leyes de Núremberg en el código jurídico israelí.