Frente a la guerra en curso con Hamás, el Rabinato emitió un conjunto de instrucciones sobre cómo observar adecuadamente el Shabat sin comprometer la seguridad personal o la de otros. Estas directrices provienen de los rabinos principales, David Lau y Yitzhak Yosef.
En tiempos de guerra, la rigurosa observancia del Shabat puede presentar desafíos. Estos van desde la posesión de armas hasta mantenerse informado de la situación actual. Dada esta complejidad, las autoridades religiosas consideran crucial ofrecer una guía clara sobre cómo honrar a Dios y, simultáneamente, mantenerse alerta y seguro. Basándose en el principio Halájico de “pikuaj nefesh”, que destaca la importancia de salvar vidas por encima de seguir estrictamente las reglas, se han propuesto las siguientes directrices:
- Las oraciones solo deben realizarse en sinagogas con refugios o áreas protegidas cercanas.
- Los ancianos y enfermos que no pueden moverse rápidamente deben rezar en sus hogares.
- Quienes tengan permiso para llevar armas deben considerarlo una mitzvá y llevarlas, incluso durante el Shabat.
- Al escuchar sirenas durante la Amidá, se debe proceder en silencio hacia una zona segura y luego reiniciar la oración desde el comienzo de la Amidá.
- Es recomendable tener al menos un individuo armado en cada sinagoga.
- Cada sinagoga debe contar con un teléfono para uso durante el Shabat, permitiéndose tener un celular en modo vibración.
- Mantener una radio encendida, aunque en bajo volumen, para recibir actualizaciones del Comando del Frente Interno.
Concluyendo, los rabinos enfatizaron la importancia de seguir al pie de la letra todas las indicaciones y recomendaciones proporcionadas por el Comando del Frente Interno. En particular, subrayaron que “cuando se te instruya permanecer en casa, no debes salir bajo ninguna circunstancia, ni siquiera para las oraciones”.
Las directrices llevan la firma del rabino jefe asquenazí, David Lau, y del rabino jefe sefardí, Yitzhak Yosef.