La Kipá (“cúpula, parte superior”) es un gorro de uso obligatorio para cualquier hombre (sea judío o no) en lugares de servicio religioso (sinagoga, cementerio, etc.), al rezar y al estudiar textos sagrados. Los judíos observantes la usan en forma constante. Pero, ¿porqué se usa la Kipá?.
La costumbre de usarla no responde a leyes, preceptos, ni mandamientos, sino que es una tradición milenaria, ligada al Talmud (Masejet Kidushín –Tratado de casamientos- 31:1) que simboliza que D’os está por encima del hombre, que hay algo superior que nos observa y nos juzga.
Kipá, la marca más rápidamente identificable de un judío
En el mundo occidental, es habitual sacarse el sombrero cuando nos encontramos con una persona importante. En cambio en el judaísmo, cubrirse la cabeza es señal de respeto. La singularidad del cubrirse la cabeza en un judío está insinuada en la bendición que decimos cada mañana, agradeciendo a D’os por «coronar a Israel con esplendor» (Talmud – Brajot 60b).
El Talmud dice que el propósito del uso de la kipá es recordarnos de D’os, que es la Autoridad Suprema «por encima de nosotros» (Kidushin 31a). Las acciones externas crean nuestra conciencia interna; usando un simbólico y tangible «algo por encima de nosotros» reforzamos esa idea de que D’os siempre está observando.
La kipá es un medio para exteriorizar nuestro sentimiento interno de respeto por D’os.
Es fácil recordar a D’os en la sinagoga o en torno a la mesa de Shabat.
Pero la conciencia judía está destinada a impregnar todos los aspectos de nuestras vidas: cómo tratamos a los demás, cómo nos conducimos en los negocios, y la forma en que vemos al mundo.
Adecuadamente, la palabra en idish para la cobertura de la cabeza, «yarmulke», viene del arameo, yira malka, que significa «temor del Rey». En hebreo, el cobertor de la cabeza se llama «kipá» – literalmente «cúpula».