Un alto ministro del gobierno está presionando para negar el control de la Plaza del Muro Occidental a los movimientos religiosos judíos, y en su lugar mantener la autoridad estatal sobre el sitio, según el informe de Kan.
Según el informe del lunes por la mañana, el ministro de Asuntos de Jerusalén, Ze’ev Elkin (Nueva Esperanza), que también es ministro de Construcción y Vivienda, dijo recientemente en conversaciones a puerta cerrada sobre el plan de reforma del Muro Occidental que la plaza debe permanecer bajo control del Estado, para ser gestionada por el gobierno y la Agencia Judía.
Esto supone un cambio radical con respecto al actual plan de la Plaza del Muro Occidental que se está estudiando, que concedería formalmente un control significativo sobre el lugar a tres confesiones judías: Ortodoxa, Reformista y Conservadora.
Con las modificaciones del plan propuestas por Elkin, la plaza quedaría sin dividir bajo la plena administración del Estado y la Agencia Judía.
Varios miembros de la coalición han presionado recientemente para que el gobierno aplique el plan original, concediendo el control a los líderes ortodoxos, reformistas y conservadores, un paso que se considera que fortalece a los movimientos reformistas y conservadores, que hasta ahora no han recibido el reconocimiento formal del gobierno de Israel.
Los ministros Yair Lapid (Yesh Atid), Avidgor Liberman (Yisrael Beytenu) y Meirav Michaeli (Laborista) han instado al gobierno a seguir adelante con el plan de reforma existente.