Miles de personas se reunieron el miércoles por la tarde en el Muro Occidental de Jerusalén con motivo de Tisha BeAv, día en que los judíos lloran la destrucción de los dos templos, el Primero y el Segundo, para leer el Libro de las Lamentaciones (Meguilat Eijá) y recitar kinot (elegías) cerca del lugar de la destrucción.
Tisha B’Av es un día de ayuno que conmemora la destrucción de los dos Templos judíos de Jerusalén y todos los demás acontecimientos que sufrieron los judíos a lo largo de la historia.
En esta fecha, el 9 del mes judío de Av, la nación de Israel sufrió muchas penalidades, entre ellas: la caída de la ciudad de Beitar, que marcó el final de la Revuelta de Bar-Kochba contra los romanos. En la misma fecha, los judíos fueron expulsados de España.
Tisha B’Av se considera uno de los días de ayuno más estrictos. Además de comer y beber, los judíos también tienen prohibido lavarse, ungirse (perfumes y cremas), llevar zapatos de cuero y mantener relaciones maritales.
En Tisha B’Av, el pueblo de Israel se comporta como si estuviera de luto por un pariente cercano que ha fallecido y, por lo tanto, incluso el estudio de la Torá está prohibido, excepto para temas tristes, como los libros de Jerimías y Lamentaciones, las historias de la destrucción y similares. Además, está prohibido sentarse en una silla.
Se espera que decenas de miles de personas visiten el Muro Occidental, el último vestigio del Templo construido en el año 516 a.C. y destruido por los romanos en el año 70 de nuestra era.
En el lugar sagrado y en todo el mundo, los judíos recitarán las Kinnot, poemas tristes sobre la destrucción del Templo y otras tragedias que acaecieron a la nación judía.