Buenos Aires – 12 de los tripulantes iraníes y venezolanos de un avión de carga que está varado en Buenos Aires desde junio fueron autorizados a salir el lunes por un juez argentino que lleva a cabo una investigación sobre ellos, según medios locales.
Sin embargo, según las fuentes, el juez federal Federico Villena ordenó que siete de los 19, entre ellos cuatro iraníes y tres venezolanos, permanezcan en Argentina.
El iraní Gholamrez Ghasemi, identificado por el servicio de inteligencia argentino como miembro de la Guardia Revolucionaria de Irán, así como otros tres iraníes y tres venezolanos, quedaron sujetos a la sentencia del juez, que fue hecha pública por la prensa.
Con 14 venezolanos y cinco iraníes a bordo, el avión en cuestión llegó a Argentina procedente de México el 6 de junio e intentó volar a Uruguay dos días después, pero fue rechazado.
El ministro del Interior de Uruguay, Luis Alberto Heber, informó de que la inteligencia paraguaya había enviado una “advertencia formal” a su país.
Tras realizar un segundo aterrizaje en Argentina, la aeronave ha permanecido en tierra desde entonces.
La aeronave es propiedad de Emtrasur, una filial de Conviasa en Venezuela que está sujeta a sanciones del Departamento del Tesoro de Estados Unidos. Fue adquirido hace un año a la aerolínea iraní Mahan Air, a la que Estados Unidos ha vinculado con la Guardia Revolucionaria.
Argentina está preocupada por las conexiones iraníes porque ha emitido órdenes de detención contra muchos ex dirigentes iraníes en relación con el atentado de 1994 contra el centro judío AMIA, que causó 85 muertos y 300 heridos.
Diez días antes, Hossein Amir Abdollahian, ministro de Asuntos Exteriores de Irán, solicitó una flexibilización “urgente” de las restricciones de viaje del país para los cinco tripulantes iraníes.
Según su manifiesto, el avión había estado en Paraguay en mayo antes de volar a Argentina, donde recogió un cargamento de cigarrillos antes de volar a la isla caribeña de Aruba.