El dictador Nicolás Maduro de Venezuela abrazó el domingo la moneda de su amargo rival, Estados Unidos, calificándola de “válvula de escape” que puede ayudar al país a capear su crisis económica en medio de las sanciones estadounidenses dirigidas a forzarlo a abandonar el poder.
La moneda oficial, el bolívar, se ha depreciado más del 90% este año, mientras que la hiperinflación en los primeros nueve meses del año se ha situado en el 4,680%, según el Banco Central.
La espiral inflacionaria ha reducido el poder adquisitivo del salario mínimo del país sudamericano, que, junto con la ayuda alimentaria, equivale a unos 10 dólares mensuales.
“No lo veo como algo malo… este proceso que ellos llaman ‘dolarización’“, dijo Maduro en una entrevista transmitida por el canal de televisión Televen.
Puede ayudar a la recuperación del país, a la expansión de las fuerzas productivas en el país y a la economía… Gracias a Dios que existe”, dijo el líder socialista.
Maduro, quien al menos hasta 2018 prohibió el uso del dólar, agregó que mientras siga evaluando las transacciones en moneda estadounidense, que han venido creciendo en los últimos meses, el bolívar seguirá circulando como moneda oficial.
Desde 2003, el tipo de cambio oficial ha sido fijado por el Banco Central de Venezuela, pero el tipo de cambio se ha vuelto cada vez más flexible.
“Venezuela siempre tendrá su moneda… siempre tendremos el bolívar y lo recuperaremos y lo defenderemos”, dijo Maduro en una entrevista con José Vicente Rangel, político de izquierda y vicepresidente durante el gobierno de Hugo Chávez.
Bajo sanciones cada vez más severas de los Estados Unidos, el banco central ha comenzado a inyectar euros en la economía. El gobierno y la petrolera estatal PDVSA incluso han comenzado a pagar a los contratistas con la moneda europea.
Las divisas entran en la economía de los países miembros de la OPEP principalmente por la venta de algunos cargamentos de petróleo crudo y oro.
El líder opositor Juan Guaidó respondió a los comentarios de dolarización de Maduro en una conferencia de prensa el domingo, diciendo que Maduro había admitido otra derrota.
“El fracaso en Miraflores, reconocido hoy, es que el país está dolarizado… reconoce que nuestra moneda ni siquiera puede tener valor”, dijo Guaidó.
Guaidó, quien encabeza la Asamblea Nacional, invocó artículos de la Constitución en enero para proclamarse presidente interino, alegando que la reelección de Maduro fue fraudulenta. Maduro llama al líder de la oposición una “marioneta” respaldada por Estados Unidos.
Recientemente, la consultora caraqueña Ecoanalitica estimó que el 53,8% de las transacciones de los primeros 15 días de octubre se realizaron en dólares, según una muestra de las siete principales ciudades del país. Esa cifra alcanzó el 86% en la ciudad petrolera de Maracaibo, que ha sido muy afectada por los cortes de electricidad.
La crisis económica de Venezuela ha generado una crisis humanitaria y una migración forzada de más de 4 millones de venezolanos, según datos de las Naciones Unidas.