Al menos 140 combatientes hutíes respaldados por Irán murieron el jueves en feroces enfrentamientos con las tropas del gobierno yemení en la provincia central de Marib, dijeron funcionarios militares a Arab News.
Las bajas se produjeron en el quinto día consecutivo de intensos combates, ya que el grupo intensificó sus ataques contra las posiciones del gobierno en un intento de romper las defensas y capturar la ciudad de Marib.
Respaldados por los aviones de guerra de la coalición árabe, los oficiales del ejército yemení dijeron que las fuerzas gubernamentales habían logrado rechazar los últimos asaltos.
El presidente yemení, Abed Rabbo Mansour Hadi, se ha comprometido a desafiar el intento de Irán de difundir sus creencias revolucionarias y socavar la seguridad de Yemen.
La actual escalada comenzó el sábado con el empuje de los Hutíes hacia Marib. Los combates ininterrumpidos de las últimas 24 horas, junto con las más de 41 salidas de los aviones de la coalición que han atacado a decenas de refuerzos y equipos enemigos, han provocado importantes pérdidas para el grupo militante.
Yahiya Al-Hatemi, director de los medios militares del ejército yemení, declaró a Arab News: “Estas son las batallas más agresivas de los últimos cinco años. El ejército yemení ha rechazado todos los ataques”.
Dijo que el miércoles los aviones de guerra de la coalición destruyeron seis vehículos que transportaban a decenas de Hutíes. “Si contamos a los Hutíes que murieron en los ataques aéreos, el número sería más de 140”.
Las cuentas progubernamentales en Twitter publicaron imágenes gráficas de decenas de Hutíes muertos que yacían en los campos de batalla de las montañas en las zonas de Helan, Al-Mashjah, Rahabah y Al-Kasara de la provincia de Marib. Se cree que hay muchos más heridos.
A pesar de haber sufrido numerosas bajas, los Hutíes llevan intentando desde febrero hacerse con el control de la ciudad de Marib, rica en petróleo, el último gran bastión del gobierno en el norte del país.
Las organizaciones de ayuda locales e internacionales han advertido en repetidas ocasiones que los asaltos de los grupos a Marib pondrían en grave peligro a decenas de miles de desplazados internos y podrían provocar una ola de desplazamientos.
Debido a la paz y la estabilidad de que goza la ciudad desde el comienzo de la guerra en Yemen, más de un millón de personas que habían huido de los combates y la represión hutí en sus provincias de origen se han refugiado allí.
El jueves, un organismo gubernamental que gestiona los campos de desplazados en todo Yemen dijo que muchas familias se habían visto obligadas a huir de las aldeas de Rahabah debido a los bombardeos indiscriminados de los Hutíes.
Hadi acusó el miércoles al régimen iraní de emplear a los Hutíes, “como herramientas para desestabilizar la seguridad y la estabilidad de Yemen y de la región y para imponer el experimento iraní”.
Desde que asumió el poder a principios de 2012, Hadi ha criticado a Teherán por intervenir en los asuntos de Yemen suministrando a los Hutíes armas avanzadas, conocimientos militares y fondos.