Después de estar enfrentados durante años, Irán y Arabia Saudita, rivales de larga data en Medio Oriente, están llevando a cabo una intensa diplomacia mientras se preparan para normalizar las relaciones tras una ruptura de siete años.
1979: Revolución en Irán
En 1979, los revolucionarios iraníes derrocan al Sha respaldado por Estados Unidos y establecen una República Islámica.
Los gobiernos suníes de la región acusan a Irán, de mayoría chiíta, de intentar “exportar” su revolución.
En 1980, el régimen secular, pero dominado por los suníes de Saddam Hussein en Irak, ataca a Irán, lo que desencadena una guerra de ocho años en la que Arabia Saudita, rica en petróleo y aliada clave de Estados Unidos, apoya a Bagdad.
1987: Ruptura de relaciones
En julio de 1987, las fuerzas de seguridad sauditas en La Meca reprimen una protesta anti-estadounidense de peregrinos iraníes.
Más de 400 personas mueren. Manifestantes saquean la embajada saudita en Teherán y, en abril de 1988, Riad rompe relaciones diplomáticas durante varios años.
2011-2015: Guerras por proxys en Siria y Yemen
A partir de 2011, Irán y Arabia Saudita respaldan a bandos opuestos en la guerra civil de Siria. Teherán apoya al presidente sirio Bashar al-Assad con fuerzas militares y fondos, mientras que Riad respalda a los rebeldes suníes, pero también se une a una coalición liderada por Estados Unidos para combatir a los extremistas suníes del grupo Estado Islámico.
Ambos países también toman bandos opuestos en la guerra de Yemen. En 2015, una coalición liderada por Arabia Saudita lanza una campaña de siete años de ataques aéreos contra los rebeldes hutíes respaldados por Irán, que tomaron la capital, Saná.
2016: Nueva ruptura de relaciones
En enero de 2016, Arabia Saudita ejecuta al destacado clérigo chiíta Nimr al-Nimr, quien impulsó las protestas antigubernamentales, bajo cargos de terrorismo. Manifestantes atacan misiones diplomáticas sauditas en Irán, y Riad vuelve a romper relaciones.
En noviembre de 2017, el primer ministro libanés respaldado por Arabia Saudita, Saad Hariri, anuncia su renuncia, citando el “control” de Irán sobre su país a través del grupo terrorista chiíta Hezbolá. Se sospecha ampliamente que Arabia Saudita lo obligó a renunciar, aunque luego retiró su renuncia.
2017: Bloqueo de Catar
En junio de 2017, Arabia Saudita y sus aliados cortan relaciones con el pequeño y rico
monarquía del Golfo, Catar, e imponen un bloqueo, acusando a Doha de estar demasiado cerca de Irán y de respaldar el extremismo. Bajo presión de Estados Unidos, Riad pone fin al embargo tres años después.
2023: Restablecimiento de relaciones
En un movimiento sorprendente, el 10 de marzo de 2023, Teherán y Riad anuncian planes, mediados por China, para reanudar las relaciones después de siete años. Días después, el presidente iraní Ebrahim Raisi recibe una invitación del rey Salman de Arabia Saudita para visitar el país.
El 6 de abril, los ministros de Relaciones Exteriores de Irán y Arabia Saudita mantienen conversaciones en Beijing, donde se comprometen a trabajar juntos para lograr “seguridad y estabilidad” en Medio Oriente.
El 9 de abril, una delegación saudita visita la capital yemení, Saná, para negociar un nuevo alto al fuego entre el gobierno derrocado y los rebeldes hutíes, lo que aumenta las esperanzas de un posible fin de la guerra.
9-12 de abril 2023: Avances en Siria
El 9 y 12 de abril, las delegaciones saudita e iraní visitan las respectivas capitales para discutir la reapertura de sus misiones diplomáticas. El 12 de abril, el ministro de Relaciones Exteriores de Siria visita Arabia Saudita para las primeras conversaciones de alto nivel entre Riad y el régimen sirio respaldado por Irán desde el inicio de la guerra en Siria.
El objetivo de la visita es “lograr un acuerdo político completo” para la crisis siria y “devolver a Siria a su lugar dentro del mundo árabe”, según el Ministerio de Relaciones Exteriores de Arabia Saudita.