El conflicto entre Israel y Gaza está empujando a toda la región “en la dirección equivocada”, afirma el ministro saudí de Asuntos Exteriores, Faisal bin Farhan, que pide el fin de los combates.
“Todo esto nos empuja absolutamente en la dirección equivocada. Significa que estamos dificultando el camino hacia una paz sostenible”, dice bin Farhan a la AFP, mientras la comunidad internacional intensifica sus esfuerzos diplomáticos para impulsar la desescalada.
El conflicto está “dando poder a los extremistas”, añade.
“Da poder a las voces más intolerantes de nuestra región y hace más difícil (encontrar) un camino hacia la paz real”, añade, hablando al margen de las cumbres en Francia sobre Sudán y África.
“Tenemos que trabajar todos juntos para animar a todas las partes a comprometerse (seriamente), dice. “En primer lugar, para desescalar, para detener la violencia y luego para entablar conversaciones de paz serias hacia un acuerdo final”.
Ese acuerdo final “debe incluir un Estado palestino con Jerusalén Este como capital”, subraya el máximo diplomático saudí.