Un ataque con un avión no tripulado golpeó el viernes una instalación petrolera en Riad, la capital de Arabia Saudita, informó la agencia estatal de noticias saudita, lo que provocó un incendio en la instalación en lo profundo del territorio del reino.
El ataque, que se produjo de madrugada, no causó heridos ni daños, y no interrumpió el suministro de petróleo, según la agencia oficial de prensa saudí. El reino se enfrenta a ataques aéreos más frecuentes mientras las fuerzas de la coalición liderada por Arabia Saudita luchan contra los rebeldes Hutíes respaldados por Irán al otro lado de la frontera sur de Yemen. Recientemente, los drones atacaron Ras Tanura, la mayor refinería de crudo del país con capacidad para 550.000 barriles al día, lo que aumenta la preocupación por la expansión de las capacidades de los enemigos regionales de Arabia Saudita.
Los detalles sobre el ataque del viernes fueron escasos y las autoridades no mencionaron la instalación afectada. Aramco, el gigante petrolero del reino, tiene una refinería al sureste de Riad. Esa refinería produce gasolina, diésel, combustible para aviones y otros productos para el consumo en los alrededores de la capital del reino. Saudi Aramco, la compañía petrolera estatal que ahora tiene una parte de su valor negociado en el mercado de valores, no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios. El crudo internacional de referencia, el Brent, subió por encima de los 62 dólares el barril. Las acciones de Aramco cayeron un 0,85% el viernes en la bolsa Tadawul de Riad.
El comunicado saudí no culpaba a los Hutíes del ataque del viernes. Pero unas horas antes, el portavoz militar Hutíes, el general de brigada Yehia Sarie, informó de que el grupo había disparado seis drones contra una instalación no identificada de Aramco en Riad, sin aportar pruebas de lo que describió como un “golpe de alta precisión”. Riad se encuentra a unos 1.000 kilómetros (más de 600 millas) del suelo de Yemen, pero los rebeldes han disparado drones y misiles contra la capital saudí en otras ocasiones.
Aunque los ataques reivindicados por los Hutíes contra Arabia Saudita rara vez causan daños, los ataques contra las principales instalaciones petroleras del reino, el mayor exportador de petróleo del mundo, aumentan el riesgo de una interrupción del suministro mundial de petróleo. En el otoño de 2019, un ataque con drones y misiles golpeó dos instalaciones petroleras saudíes clave y detuvo aproximadamente la mitad de los suministros de petróleo del país. Aunque los Hutíes reivindicaron la responsabilidad, tanto Washington como Riad culparon a Teherán del ataque. Irán negó su participación.
Una coalición liderada por Arabia Saudita lleva luchando contra los Hutíes desde marzo de 2015, meses después de que los rebeldes arrasaran la capital de Yemen, Saná, y se apoderaran de gran parte del norte del país. La guerra, ahora estancada, ha matado a unas 130.000 personas, entre ellas más de 12.000 civiles, y ha generado la peor crisis humanitaria del mundo.
Arabia Saudita se ha enfrentado a las críticas internacionales por sus ataques aéreos que han matado a civiles y golpeado objetivos no militares en Yemen.