WASHINGTON – El Banco Mundial dijo el viernes que había cancelado 244 millones de dólares en fondos no desembolsados para el proyecto de la presa de Bisri en el Líbano, después de haber planteado repetidamente las preocupaciones sobre el proyecto desde enero.
En un comunicado, el Banco Mundial dijo que había notificado al gobierno libanés sobre su decisión, que entra en vigor inmediatamente. Dijo que también ha subrayado repetidamente la necesidad de «un proceso consultivo abierto, transparente e inclusivo».
El Banco Mundial comenzó a plantear preocupaciones en enero sobre los planes del Líbano para construir la gran presa en el Valle de Bisri, y suspendió parcialmente la financiación del programa el 26 de junio.
Aprobado inicialmente por el gobierno de Líbano en 2015 con un costo total de 617 millones de dólares, la presa había suscitado durante mucho tiempo las críticas de los activistas medioambientales. La preocupación por los grandes proyectos de infraestructura ha aumentado desde la masiva explosión del puerto de Beirut el 4 de agosto que mató a más de 190 personas.
El Banco Mundial comprometió 474 millones de dólares para financiar el proyecto, de los cuales 244 millones aún no han sido desembolsados.
El Banco fijó inicialmente el 22 de julio como fecha límite para que las autoridades cumplieran con todos los requisitos para proceder con el proyecto, pero más tarde acordó extender el plazo hasta el 4 de septiembre, dadas las limitaciones impuestas por la nueva pandemia de coronavirus.
El Banco dijo que el gobierno libanés no había abordado las cuestiones relativas a un plan de compensación ecológica y a los arreglos para las operaciones y la gestión de la presa. El contratista tampoco había sido movilizado en el lugar, dijo.
Ciertos gastos relacionados con las salvaguardias fiduciarias y ambientales y sociales permanecerían exentos, dijo.
El Banco dijo que seguía dispuesto a trabajar con las autoridades libanesas para ver cómo los préstamos existentes, incluidas las cantidades no desembolsadas del proyecto cancelado de Bisri, podían utilizarse de la manera más eficaz para responder a las nuevas necesidades del pueblo libanés tras la explosión del puerto.