La administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se está moviendo para revocar la designación de los hutíes de Yemen como grupo terrorista, citando la necesidad de mitigar uno de los peores desastres humanitarios del mundo.
La administración del ex presidente estadounidense Donald Trump había calificado a los hutíes, respaldados por Irán, como una organización terrorista extranjera en enero.
Un funcionario del Departamento de Estado confirmó la medida el viernes, después de que los miembros del Congreso fueran notificados de los planes de la administración. El funcionario, que no estaba autorizado a hablar públicamente y habló bajo condición de anonimato, dijo que la retirada no cambiaba nada de la opinión de la administración Biden sobre los hutíes, que han atacado a civiles y secuestrado a estadounidenses.
“Nuestra acción se debe enteramente a las consecuencias humanitarias de esta designación de última hora de la administración anterior, que las Naciones Unidas y las organizaciones humanitarias han dejado claro desde entonces que aceleraría la peor crisis humanitaria del mundo”, dijo el funcionario.
La medida llega un día después de que Biden anunciara el fin del apoyo a la campaña de Arabia Saudita contra los hutíes armados por Irán.
El gobierno de Obama dio su aprobación en 2015 a que Arabia Saudita liderara una campaña aérea transfronteriza dirigida a los Houthi de Yemen, que se estaban apoderando de cada vez más territorio, incluyendo Sanaa. Los hutíes han lanzado múltiples ataques con drones y misiles en lo más profundo de Arabia Saudita. La administración Biden afirma que la campaña liderada por Arabia Saudita ha afianzado el papel de Irán en el conflicto, del lado de los hutíes.
El senador demócrata Chris Murphy, de Connecticut, elogió la medida de la administración Biden, diciendo: “La designación no afectó a los hutíes de ninguna manera práctica, y habría impedido una negociación política efectiva”.
El mes pasado, el ejército israelí desplegó baterías de defensa aérea alrededor de la ciudad sureña de Eilat en medio de la preocupación por un ataque de los hutíes.
Irán ha indicado que tiene planes para vengarse del asesinato por parte de Estados Unidos de Qassem Soleimani, el influyente jefe de la fuerza expedicionaria Quds del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, y de Mohsen Fakhrizadeh, el jefe del programa nuclear militar de Irán, asesinado, supuestamente, por Israel.
El ejército de Israel evaluó que esa represalia probablemente provenía de un proxy iraní, potencialmente de los hutíes.
El portavoz de las FDI, Hidai Zilberman, dijo a un medio de comunicación saudí en diciembre que Israel tenía información que indicaba que Irán estaba desarrollando vehículos aéreos no tripulados y “misiles inteligentes” en Irak y Yemen, y que las armas podrían tener la capacidad de golpear a Israel.