SAN FRANCISCO (AP) – El gobierno de Arabia Saudita reclutó a dos empleados de Twitter para obtener información personal de sus críticos, dijeron el miércoles los fiscales.
Una denuncia presentada ante el Tribunal de Distrito de Estados Unidos en San Francisco detallaba un esfuerzo coordinado por parte de funcionarios del gobierno saudí para reclutar empleados en el gigante de los medios sociales con el fin de buscar los datos privados de miles de cuentas de Twitter.
Los relatos incluían los de un periodista popular con más de un millón de seguidores y otros destacados críticos del gobierno.
También alegó que los empleados, cuyos trabajos no requerían acceso a la información privada de los usuarios de Twitter, fueron recompensados con un reloj de diseño y decenas de miles de dólares fueron canalizados a cuentas bancarias secretas. Fueron acusados de actuar como agentes de Arabia Saudita sin registrarse con el gobierno de Estados Unidos.

Ahmad Abouammo, que dejó su trabajo como director de la asociación de medios de comunicación responsable de la región de Oriente Medio de Twitter en 2015, también fue acusado de falsificar documentos y hacer declaraciones falsas cuando fue interrogado por agentes del FBI. Se esperaba que hiciera su comparecencia inicial ante el tribunal federal de Seattle el miércoles por la tarde.
Ese mismo año, los investigadores alegaron que un saudí que trabajaba como asesor de medios sociales para la familia real saudita, reclutó al ingeniero de Twitter Ali Alzabarah llevándolo en avión a Washington, DC, para una reunión privada con un miembro no identificado de la familia.
“A la semana de regresar a San Francisco, Alzabarah comenzó a acceder sin autorización a los datos privados de los usuarios de Twitter en masa”, dice la denuncia.
El esfuerzo incluyó los datos de usuario de más de 6.000 usuarios de Twitter, incluyendo al menos 33 nombres de usuario para los cuales las fuerzas de seguridad de Arabia Saudita habían enviado solicitudes de divulgación de emergencia a Twitter, dijeron los investigadores.
Después de ser confrontado por sus supervisores en Twitter, Alzabarah supuestamente admitió haber accedido a los datos de los usuarios y dijo que lo hizo por curiosidad.
Alzabarah fue puesto en licencia administrativa, se le confiscó su ordenador portátil de trabajo y fue escoltado fuera de la oficina. Al día siguiente, voló a Arabia Saudita con su esposa e hija y no ha regresado a Estados Unidos, dijeron los investigadores. Como parte de la denuncia se dictó una orden de detención contra él.