Estados Unidos está reforzando la infraestructura de defensa en Oriente Medio, en un momento de tensión con Irán, dijo el domingo un funcionario estadounidense, añadiendo que Teherán probablemente había abandonado un plan para atacar a Arabia Saudita debido a la cooperación en materia de seguridad.
Brett McGurk, coordinador del Consejo de Seguridad Nacional para Oriente Medio y el Norte de África, dijo en la conferencia anual Diálogo de Manama, en Bahrein, que su país está centrado en disuadir las “amenazas inminentes” en la estratégica región, rica en energía y plagada de conflictos.
“Estados Unidos está construyendo y habilitando activamente una arquitectura de defensa aérea y marítima integrada en esta región”, dijo McGurk, el máximo responsable de la Casa Blanca para Oriente Medio.
“Algo de lo que se ha hablado durante mucho tiempo se está haciendo ahora, mediante asociaciones innovadoras y nuevas tecnologías”, añadió sin dar más detalles.
El sábado, el jefe del Mando Central de EE.UU., el general Michael Kurilla, anunció durante la misma conferencia que un grupo de trabajo liderado por EE.UU. desplegará más de 100 buques no tripulados en las aguas estratégicas de la región del Golfo para el próximo año, con el fin de alejar las amenazas marítimas.
Los anuncios se produjeron después de que Israel y Estados Unidos culparan a Irán de un ataque con dron frente a la costa de Omán la semana pasada, que alcanzó a un petrolero operado por una empresa de propiedad israelí.
El ataque, que coincidió con el aumento de las tensiones entre Teherán y Washington, fue el último de una serie de perturbaciones en las aguas del Golfo, que son una ruta importante para el suministro energético mundial.
McGurk afirmó que las fuerzas estadounidenses han “expuesto y disuadido las amenazas inminentes” de Irán, confirmando informes anteriores de que la República Islámica estaba planeando un ataque contra su rival regional, Arabia Saudita.
“Ese ataque probablemente no surgió debido a la estrecha cooperación en materia de seguridad entre Arabia Saudita y Estados Unidos, que es permanente y continua”, explicó.
En la misma sesión, el asesor de seguridad nacional israelí, Eyal Hulata, describió a Irán como la “amenaza de seguridad más importante para Israel”.
Israel ha presionado a Estados Unidos y a las principales potencias europeas para que abandonen los intentos de renovar el acuerdo de 2015 con Teherán sobre su programa nuclear.
Las negociaciones sobre ese acuerdo se han estancado.
“Basta de conversaciones inútiles en Viena”, dijo Hulata, añadiendo que “incluso el pueblo de Irán está diciendo basta” mientras el régimen se embarca “en una brutal represión contra su propio pueblo.”
Se refería a los dos meses de protestas en todo el país que se han convertido en el mayor desafío al régimen clerical iraní desde la Revolución Islámica de 1979.