Un juez egipcio ha ordenado este lunes la liberación de un abogado de derechos humanos que lleva casi cuatro años en prisión preventiva por apoyar un movimiento de protesta francés, según ha informado un grupo de derechos.
Mohamed Ramadan, de 47 años, fue detenido en septiembre de 2018 después de publicar en Facebook una foto suya con un chaleco amarillo en apoyo del movimiento de protesta de los “chalecos amarillos” que sacudía Francia en ese momento, dijo la Asociación para la Libertad de Pensamiento y Expresión (AFTE) en un comunicado.
Fue acusado de “terrorismo” y puesto en prisión preventiva, un castigo que puede durar dos años en Egipto y durante el cual los sospechosos son detenidos sin juicio.
Pero cuando ese plazo terminó en 2020, Ramadan fue acusado de “difundir noticias falsas” y de nuevo se le impuso una detención preventiva de dos años, dijo el grupo de derechos.
Su liberación anunciada el lunes se produce pocos días después de que el presidente francés Emmanuel Macron recibiera a su homólogo egipcio Abdel Fattah al-Sisi en París.
Durante la reunión del viernes, centrada en los lazos de seguridad y defensa, los dos líderes también “abordaron la cuestión de los derechos humanos”, dijo la oficina de Macron en un comunicado.
Por otra parte, la organización de defensa de los derechos humanos Amnistía Internacional declaró el lunes que estaba “alarmada” por las informaciones según las cuales un destacado activista encarcelado, Ahmed Douma, había sido “torturado” la semana pasada por haber pedido que un compañero de prisión recibiera atención médica.
Al parecer, Douma exigió que las autoridades proporcionaran servicios sanitarios a Ahmed Samir, un investigador condenado a cuatro años de prisión en junio de 2021 por “difundir noticias falsas en las redes sociales”, una acusación que se hace con frecuencia a los disidentes en Egipto.
El Cairo se ha enfrentado a frecuentes críticas por su historial de derechos humanos, y los grupos de derechos humanos afirman que actualmente hay unos 60.000 presos políticos, muchos de los cuales se enfrentan a condiciones brutales y a celdas superpobladas.
Según la AFTE, Ramadan sufre varios problemas de salud “que se deterioraron” durante su detención.
El grupo afirma que no recibió “atención médica adecuada” en la cárcel.
Egipto va a acoger la cumbre del clima COP27 en noviembre, un papel que, según Human Rights Watch, “premia” el “gobierno represivo” de Sisi.
En abril, Sisi reactivó el inactivo Comité Presidencial de Indultos y desde entonces ha liberado a decenas de presos de la detención provisional.
Y a principios de este mes, las autoridades lanzaron un “diálogo nacional”, que reúne a partidos políticos y facciones de la oposición, a instancias de Sisi.