El ejército libanés fue llamado a intervenir y frenar las protestas populares provocadas por los planes de aumento de los precios de los combustibles.
Las protestas estallaron en el conflictivo país a principios de esta semana después de que el Ministerio de Energía dijera que subiría los precios en los surtidores el martes. El Líbano se encuentra sumido en una grave crisis económica que ha provocado escasez de combustible y energía, según informa AFP.
El martes, el Ministerio de Energía libanés anunció un aumento masivo de los precios de los carburantes -un 35%- después de haber dicho la semana pasada que reduciría drásticamente las subvenciones a los carburantes para aliviar el peso de la caída de la moneda nacional en sus reservas de divisas.
La medida llega en un mal momento, justo cuando el mundo estaba viendo un repunte en los precios de las materias primas, lo que añade más leña al fuego de los precios en Líbano.
Se espera que la medida ayude a las finanzas del gobierno y detenga la sangría de las reservas de divisas. Pero es un duro golpe para los consumidores del Líbano, que han estado lidiando con una caída de la moneda local además de la escasez de combustible, incluso antes de las subidas de precios de la gasolina y el gasóleo.
Como resultado, según los corresponsales de la AFP sobre el terreno, los manifestantes han bloqueado las carreteras y quemado neumáticos y contenedores de basura en Beirut. También en Beirut, los conductores formaron largas colas en las gasolineras para abastecerse de combustible antes de que entrara en vigor la subida de precios, informó Middle Eastern Eye.
En Trípoli, sin embargo, los manifestantes fueron más allá, disparando armas al aire, según el informe de Middle Eastern Eye, en un intento de obligar a los propietarios de tiendas a unirse a la protesta y cerrar sus comercios. Además, según informes no confirmados desde el terreno, los manifestantes intentaron asaltar dos bancos.
El ejército intervino, lo que provocó enfrentamientos en los que, al parecer, resultaron heridas unas 20 personas. Según los informes de AFP, algunos manifestantes incendiaron la entrada de una oficina gubernamental y otros intentaron entrar por la fuerza en las casas de dos políticos.
Líbano se enfrenta a una de las peores crisis de los últimos tiempos y a la formación de un nuevo gobierno.
El país es la única nación de la región de Oriente Medio y Asia Central en la que se prevé una mayor contracción de la actividad, “lo que refleja la profunda crisis económica y financiera que se ha visto agravada por la segunda oleada de la pandemia”, dijo el Fondo Monetario Internacional (FMI) en sus perspectivas regionales de abril de 2021.