El jefe de la Liga Árabe ha culpado a Israel de la escalada de violencia en la región, advirtiendo que las políticas israelíes harán estallar la situación en Jerusalén.
Ahmed Aboul Gheit, secretario general de la organización de 22 miembros, habla mientras los ministros de Asuntos Exteriores árabes se reúnen para discutir el último brote de violencia entre palestinos e israelíes.
Denuncia lo que denomina prácticas provocadoras de Israel en el recinto de la mezquita de Al-Aqsa y el desalojo previsto de familias palestinas del barrio de Sheikh Jarrah, en el Este de Jerusalén.
«Lo que hemos presenciado es, clara y francamente, una provocación por parte de la ocupación israelí, que tiene como objetivo los santuarios islámicos más sagrados, en el momento más sagrado», afirma, refiriéndose al mes sagrado musulmán del Ramadán.
Insta al Consejo de Seguridad de la ONU a tomar medidas.