El príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohamed bin Salman, llegó a El Cairo el lunes en la primera etapa de una gira por Oriente Medio que se adelanta al viaje del presidente estadounidense Joe Biden a la región el próximo mes.
El presidente de Egipto, Abdel Fattah el-Sissi, recibió a bin Salman en el aeropuerto, una cortesía para el líder de facto, que es su constante apoyo financiero del gobierno egipcio, según la presidencia de Egipto.
Ambos líderes tienen previsto mantener conversaciones en el palacio presidencial del país en El Cairo el martes. El príncipe heredero saudí, al que se suele referir por sus iniciales MBS, partirá después hacia Jordania para entrevistarse con su monarca, el rey Abdalá II, también estrecho aliado de Arabia Saudita.
Así mismo, Bin Salman tiene previsto viajar a Turquía para reunirse con el presidente Recep Tayyip Erdogan, que visitó Arabia Saudita en abril por primera vez en cinco años, en un momento en que los dos países están reparando sus vínculos. Las relaciones entre Arabia Saudita y Turquía se resintieron tras el asesinato en 2018 del periodista saudí Jamal Khashoggi en el consulado del reino en Estambul.
Las conversaciones del príncipe heredero en El Cairo y Ammán tienen como objetivo coordinar sus posiciones en temas clave, dijeron funcionarios saudíes a The Associated Press la semana pasada antes de una cumbre conjunta con el presidente Joe Biden en Jeddah el próximo mes. La cumbre también incluirá al primer ministro de Irak y a otros líderes del Golfo. Los funcionarios hablaron bajo condición de anonimato para discutir los detalles de la gira.
Está previsto que Biden visite Arabia Saudita al final de su viaje a Oriente Medio, del 13 al 16 de julio, que incluye paradas en Israel y Judea Y Samaria. Mantendrá conversaciones con el príncipe heredero como parte de un esfuerzo por restablecer los lazos entre Estados Unidos y Arabia Saudita. La administración podría utilizar la ayuda del reino rico en petróleo para aliviar los precios en alza de las gasolineras para los automovilistas en el país y en todo el mundo.
Egipto es el país más poblado del mundo árabe y Arabia Saudita uno de los más ricos. Ambos estrecharon su larga alianza después de que el-Sissi, entonces ministro de Defensa, liderara el derrocamiento militar de un presidente islamista elegido en 2013 en medio de protestas populares contra su gobierno divisivo de un año. Desde entonces, Riad ha aportado decenas de miles de millones de dólares en ayudas e inversiones que han contribuido a hacer flotar la economía egipcia.
A principios de este año, Arabia Saudita, Qatar y los Emiratos Árabes Unidos prometieron un total de 22.000 millones de dólares en forma de depósitos e inversiones directas en Egipto en un intento de estabilizar su maltrecha economía tras la invasión rusa de Ucrania. La guerra en Europa ha sacudido la economía mundial y ha hecho que los precios del petróleo se disparen, sus ondas se han sentido en países de todo el mundo.