El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, criticó el domingo a Grecia por la supuesta violación de un acuerdo que ha regido las relaciones entre ambos paises durante casi un siglo.
En una declaración publicada en el 99º aniversario del Tratado de Lausana, Erdogan acusó a Atenas de socavar los derechos de la minoría musulmana en la región griega de Tracia. Los musulmanes de Tracia representan alrededor del 32% de la población de la provincia e incluyen a los turcos étnicos, los gitanos y los pomacos de habla búlgara.
“Las condiciones registradas en el tratado, especialmente los derechos de la minoría turca, han sido ignoradas o erosionadas deliberadamente”, dijo el líder nacionalista. “No es posible que nuestro país acepte esta situación, que es incompatible con las relaciones de buena vecindad y la lealtad al tratado”.
El tratado de 1923 fue firmado por la nueva República de Turquía para resolver las disputas con los aliados, incluida Grecia, tras la Primera Guerra Mundial y la Guerra de Independencia turca.
En él se definían los derechos de la minoría musulmana restante en Grecia y de los cristianos en Turquía, tras un amargo conflicto entre los países, al que siguió un intercambio de población. También estableció las condiciones para el dominio griego de las islas del Egeo que se encuentran frente a la costa de Turquía.
Ankara se quejó recientemente de que Grecia había violado el tratado al militarizar las islas. Atenas dijo que actuaba de acuerdo con el derecho internacional y que defendía su territorio ante la constante hostilidad turca.
El viernes, el Ministerio de Asuntos Exteriores turco condenó el cierre de cuatro escuelas de la minoría musulmana en Tracia, diciendo que demostraba “políticas discriminatorias y opresivas” del gobierno griego.
El Ministerio de Asuntos Exteriores griego rechazó las acusaciones “infundadas”, afirmando que las escuelas se suspendieron porque el número de alumnos era inferior a los requisitos mínimos.
Los miembros de la OTAN, Grecia y Turquía, llevan décadas enfrentados por una serie de cuestiones, como las disputas sobre los derechos de exploración submarina en el Mediterráneo oriental y la soberanía de islotes deshabitados del Egeo. Los dos vecinos han estado al borde de la guerra tres veces en el último medio siglo.
El mes pasado, Erdogan rompió las conversaciones de alto nivel con Atenas.