Los residentes protestaron el miércoles por la falta de agua en la región del Kurdistán iraquí, según los medios de comunicación locales. La manifestación se produjo en un contexto de problemas de acceso al agua en la región.
Decenas de personas del barrio de Badawa, en la capital regional, Erbil, salieron a la calle para protestar por la falta de agua pública. La zona no tiene agua corriente desde hace varias semanas y las autoridades se negaron a cavar un nuevo pozo para paliar el problema, informó el medio de comunicación kurdo Rudaw. Los manifestantes exigieron al gobierno que abordara el problema del agua, ya que muchos no pueden permitirse comprar agua a vendedores privados, según el medio kurdo NRT.
Erbil sufre una escasez de agua potable desde julio. Una sequía en la zona ha afectado tanto al río Zab como al agua de pozo, ambas fuentes de agua de la ciudad. Los residentes se han visto obligados a pagar por el agua privada, que cuesta más de 50 dólares por un camión cisterna que les dura una semana o menos. Los ingresos medios mensuales por hogar en la región del Kurdistán son inferiores a 250 dólares al mes, según la NRT.
Además de para beber, cocinar y limpiar, los habitantes de Erbil suelen utilizar el agua pública para los sistemas de aire acondicionado, cruciales en los abrasadores meses de verano.
Las autoridades de Erbil prometieron previamente que el problema del agua se resolvería a principios de esta semana, informó Rudaw.
La escasez de agua es un problema en todo Oriente Medio, incluido Irán, Egipto y Líbano, entre otros lugares.