Una mortífera explosión destruyó el viernes una mezquita en la ciudad de Kunduz, en el norte de Afganistán, y un trabajador del hospital dijo que habían recibido los cuerpos de al menos 15 personas muertas y decenas de heridos.
“Hemos recibido más de 90 pacientes heridos y más de 15 cadáveres, pero la cifra cambiará. Seguimos recibiendo más personas”, dijo el trabajador del hospital, que no quiso ser nombrado.
Los medios de comunicación locales informaron de decenas de víctimas.
“Esta tarde se ha producido una explosión en una mezquita de nuestros compatriotas chiíes en el distrito de Khan Abad, en Bandar, la capital de la provincia de Kunduz, a consecuencia de la cual varios de nuestros compatriotas han sido martirizados y han resultado heridos”, declaró el portavoz jefe de los talibanes, Zabihullah Muhajid.
Los habitantes de Kunduz -capital de la provincia del mismo nombre- dijeron a la AFP que la explosión alcanzó una mezquita chiíta durante la oración del viernes, la más importante de la semana.
Imágenes gráficas compartidas en las redes sociales, que no pudieron ser verificadas inmediatamente, mostraban varios cuerpos ensangrentados tendidos en el suelo. Otro vídeo mostraba a hombres alejando del lugar a personas, entre ellas mujeres y niños.
Un empleado de un grupo de ayuda internacional estaba entre los heridos, dijo una fuente.
Los dirigentes talibanes han estado luchando contra la creciente amenaza de la filial local del Estado Islámico, conocida como Estado Islámico en Jorasán.
Los militantes del ISIS han intensificado los ataques contra sus rivales, incluidos dos atentados mortales en Kabul.
El ISIS también ha atacado a las minorías religiosas de Afganistán.