El bloqueo de la producción petrolera de Libia continuará, han advertido las fuerzas leales al hombre fuerte Khalifa Haftar, a pesar de que la Corporación Nacional de Petróleo del país anunció esta semana la reanudación de la producción.
Libia, que se encuentra en la cima de las mayores reservas probadas de crudo de África, se encuentra dividida entre las potencias rivales del Gobierno del Acuerdo Nacional (GNA), reconocido por la ONU, en Trípoli, y Haftar, con sede en el este.
Desde enero, los grupos leales a Haftar han estado bloqueando la producción y exportación de petróleo de los campos y terminales más importantes del país, alegando que quieren una distribución justa de los ingresos del petróleo gestionados por Trípoli.
“El cierre de puertos y campos petroleros se mantendrá hasta que las demandas del pueblo libio sean satisfechas”, dijo una declaración publicada a finales del sábado en Facebook por el portavoz de las fuerzas pro-Haftar, Ahmad al-Mismari.
“Sólo un petrolero” está autorizado a cargar “una cantidad de petróleo almacenado”, según lo acordado “con la comunidad internacional y los países hermanos y amigos” que lo han solicitado, dijo la declaración sin detallar.
La Corporación Nacional de Petróleo de Libia (NOC) había anunciado el viernes la reanudación de la producción y exportación de crudo después de un cierre de casi seis meses debido al conflicto que divide al país.
Las exportaciones de petróleo son la fuente de casi todos los ingresos del Estado en Libia, que se ha visto envuelta en el caos desde el derrocamiento y el asesinato del dictador Moamer Gadhafi en un levantamiento respaldado por la OTAN en 2011.
Un primer barco debía comenzar a cargar crudo desde el puerto petrolero de Al-Sidra en el este del país, según el NOC.
Pero el gigante petrolero estatal advirtió que tomaría tiempo para que la producción volviera a los niveles anteriores debido a los grandes daños en la infraestructura energética.
Con el apoyo de Turquía, las fuerzas pro-GNA han logrado importantes victorias en los últimos meses, recuperando el control del noroeste y expulsando a las fuerzas leales a Haftar, que habían lanzado una ofensiva abortiva en abril de 2019 para apoderarse de Trípoli.
Haftar está respaldado por Egipto, los Emiratos Árabes Unidos y Rusia.
El NOX había invocado la fuerza mayor en respuesta al bloqueo, una medida utilizada en circunstancias excepcionales que le permite ser exonerado de responsabilidad en caso de incumplimiento de los contratos de entrega de petróleo.
La compañía dijo el viernes que había “levantado la fuerza mayor en todas las exportaciones de petróleo de Libia”.
A principios de este mes, el NOC había informado de conversaciones, “supervisadas por las Naciones Unidas y los Estados Unidos”, para permitir la reanudación de la producción.