El grupo terrorista libanés Hezbolá rechazó el lunes las críticas del presidente francés Emmanuel Macron después de que éste analizara sus maquinaciones políticas. Y prometió seguir comprometido con la lucha contra Israel, mientras el país está paralizado por su peor crisis económica y financiera en décadas.
Macron ha estado presionando a los políticos libaneses para que formen un gabinete compuesto por especialistas no partidistas que puedan trabajar en la promulgación de reformas urgentes para sacar al Líbano de una devastadora crisis económica y financiera.
Macron acusó el domingo a los líderes políticos libaneses de “traición colectiva” y de elegir “favorecer sus intereses partidistas e individuales en detrimento general del país”, tras la dimisión del primer ministro designado del Líbano, Mustapha Adib, durante el fin de semana.
La dimisión de Adib fue un golpe a los esfuerzos de Macron para romper un peligroso punto muerto en el país afectado por la crisis. Macron atacó al grupo de Hezbolá y a toda la clase política libanesa el domingo, y advirtió de una nueva guerra civil si no pueden dejar de lado los intereses personales y religiosos para desbloquear la ayuda internacional y salvar al Líbano del colapso económico.
Los dos principales partidos chiítas del Líbano, Hezbolá y su aliado Amal, dirigidos por el presidente del Parlamento, Nabih Berri, insistieron en mantener el Ministerio de Finanzas en el nuevo gobierno y en nombrar a todos los ministros del gabinete chiíta. Adib rechazó esas condiciones y renunció.
Macron reservó sus palabras más duras para Hezbolá, exigiendo que aclarara si se trata de una fuerza política democrática, una milicia anti-israelí o una herramienta de Irán – pero también criticó a los líderes políticos libaneses de todos los campos. “El fracaso es de ellos. No lo asumiré yo mismo. Hice lo máximo que pude”, dijo.
La televisión Al-Manar de Hezbolá atacó a Macron en su principal editorial del lunes por la noche diciéndole al presidente francés que Hezbolá “es y seguirá siendo un ejército que se enfrenta a Israel y seguirá apoyando a Siria y a su pueblo contra los extremistas”.
Añadió que Hezbolá y sus aliados no son culpables del fracaso de Adib en la formación de un gabinete, diciendo que las amenazas de Macron de posibles sanciones en el futuro contra los políticos son “injustificadas e inaceptables”. Preguntó si Macron quiere que Hezbolá y sus aliados, que tienen la mayoría de los escaños en el Parlamento, den poder a grupos aliados con los Estados Unidos.
La comunidad internacional ha dicho repetidamente que el Líbano no obtendrá ayuda financiera antes de llevar a cabo reformas para poner fin a decenios de corrupción y mala gestión por parte de la clase dirigente que llevó al pequeño país al borde de la bancarrota.
Se prevé que la crisis empeore a medida que se agoten las reservas del banco central, lo que podría obligar al gobierno en los próximos meses a poner fin a los subsidios a los medicamentos y el combustible, aumentando drásticamente sus precios.