Los militantes hutíes de Yemen, apoyados por Irán, dijeron el sábado que las autoridades habían ejecutado a nueve hombres que fueron condenados por su participación en el asesinato en 2018 de Saleh al-Samad, entonces máximo líder civil del grupo armado.
Samad, que ocupaba el cargo de presidente en la administración controlada por los hutíes que dirige la mayor parte del norte de Yemen, fue eliminado en abril de 2018 por un ataque aéreo de la coalición liderada por Arabia Saudita en la ciudad portuaria de Hodeidah, en la costa occidental de Yemen.
Era el funcionario de más alto rango muerto por la coalición en la guerra de años de duración en la que los hutíes luchan contra las fuerzas leales al gobierno yemení reconocido internacionalmente con sede en la ciudad portuaria del sur de Adén.
El gobierno yemení está respaldado por una coalición liderada por Arabia Saudita que ha recibido el apoyo de las potencias occidentales. Arabia Saudita y sus aliados, en su mayoría árabes del Golfo, alegan que los Hutíes son proxys de su archienemigo Irán, algo que el grupo y Teherán niegan.
Las autoridades hutíes dijeron que los nueve hombres fueron acusados y condenados por su participación en el asesinato de Samad, incluyendo el espionaje y el intercambio de información sensible con la coalición liderada por Arabia Saudí.
Los hutíes dijeron que la ejecución por pelotón de fusilamiento fue presenciada por “masas”, incluyendo parientes de sangre y líderes Houthi en la capital Sanaa, que ellos controlan.