El primer ministro de Irak, Adel Abdul-Mahdi, dijo ayer que su país lanzará una iniciativa oficial para “poner fin a las tensiones” entre Estados Unidos e Irán, informó Baghdad Today.
Una alta fuente oficial iraquí citó a Abdul-Mahdi diciendo que él “enviaría delegaciones a Teherán y Washington para contener la crisis y poner fin a la escalada militar”.
El primer ministro de Irak destacó que su gobierno no jugaría “un papel de mediación”, y agregó que Bagdad sería “un lugar adecuado” para las conversaciones entre Estados Unidos e Irán.
Al referirse a sus temores de que Irak sea atrapado en el medio y que los dos países luchen en su territorio, Abdul-Mahdi señaló que su gobierno no “permitiría que Irak sea una zona de guerra o una plataforma de lanzamiento para una guerra contra cualquier Estado”.
El domingo, un cohete fue lanzado a la Zona Verde de Bagdad, que alberga oficinas gubernamentales y embajadas, incluida la misión de Estados Unidos, días después de que Washington evacuó al personal “no esencial” de Irak, citando “amenazas inminentes de Irán”. Nadie se atribuyó la responsabilidad del ataque.
“Aliviar las tensiones serviría tanto a los intereses de Irak y su gente como a los de la región en general”, explicó.
Las relaciones entre Teherán y Washington se han tensado desde que Estados Unidos se retiró del acuerdo nuclear de 2015 el año pasado y puso “sanciones sin precedentes” a Irán.