La Casa Blanca amplía su preocupación por la situación en Irak, que se convierte en una amenaza geográfica más cercana para Israel.
Las milicias respaldadas por Irán y su cooperación con Hezbolá plantean desafíos de seguridad significativos en la región.
La amenaza de las Fuerzas de Movilización Popular iraquíes respaldadas por Irán
Las Fuerzas de Movilización Popular iraquíes (FMP), respaldadas por Irán, amenazan a las fuerzas estadounidenses en el país y cooperan con Hezbolá y las milicias chiíes en Siria.
Incluso existe una brigada dentro de las FMP, la Brigada de Liberación del Golán, cuyo objetivo es luchar contra Israel.
El incremento de las capacidades de vehículos aéreos no tripulados armados
Las milicias chiíes iraquíes están fortaleciendo sus capacidades de drones armados y han atacado objetivos estadounidenses en Siria.
Expertos en seguridad han mostrado preocupación por un posible intento de lanzamiento de un vehículo aéreo no tripulado desde Irak hacia Israel.
Irak como escenario cómodo para el disparo de misiles hacia Israel
Irak se presenta como un escenario conveniente desde el cual se pueden lanzar misiles hacia Israel sin dirigir las acusaciones directamente a Irán.
Aunque la amenaza de misiles desde Irak es menor en comparación con Hezbolá, cualquier ataque generaría una gran atención mediática en Israel.
La cooperación entre milicias iraquíes y Hezbolá
Las milicias iraquíes han declarado su disposición a atacar a Israel, especialmente en momentos de tensión.
Su cercanía y cooperación con Hezbolá indican que la amenaza desde Irak está tomando forma y plantea desafíos significativos para la seguridad en la región.
Influencia iraní y tensiones internas en Irak
Irán organiza y financia a las milicias chiíes en Irak, pero existen tensiones internas y no todas las corrientes chiíes son afines a Irán.
Las Fuerzas de Movilización Popular están descontentas con el primer ministro iraquí y su cooperación con Estados Unidos.
El papel de Estados Unidos y el futuro de la región
La influencia estadounidense en Irak limita la expansión iraní y mantiene el enfoque en la presencia estadounidense en la región. Sin embargo, el futuro después de la retirada de las fuerzas estadounidenses es incierto, lo que plantea interrogantes sobre la estabilidad en la zona.
En conclusión, la situación en Irak representa una potencial amenaza para Israel. Las capacidades crecientes de las milicias chiíes iraquíes y su cooperación con Irán y Hezbolá plantean desafíos de seguridad significativos en la región. Vigilar de cerca estos desarrollos se vuelve crucial para salvaguardar la estabilidad en la zona.