Japón enviará un buque de guerra y aviones de patrulla para proteger a los barcos japoneses en Medio Oriente, ya que la situación en la región, de la que obtiene casi el 90% de sus importaciones de crudo, sigue siendo volátil, según un documento aprobado por el gabinete el viernes.
Según el plan, se enviarán un destructor equipado con helicóptero y dos aviones de patrulla P-3C para recopilar información destinada a garantizar el paso seguro de los buques japoneses por la región.
En caso de emergencia, el ministro de defensa de Japón emitirá una orden especial que permitirá a las fuerzas armadas utilizar armas para proteger a los barcos en peligro.
Las fricciones entre Irán y Estados Unidos han aumentado desde el año pasado, cuando el presidente estadounidense Donald Trump sacó a Estados Unidos del acuerdo nuclear internacional de 2015 con Irán y le volvió a imponer sanciones, paralizando su economía.
En mayo y junio, hubo varios ataques a buques mercantes internacionales, incluyendo el petrolero de propiedad de Japón Kokuka Courageous, en la región, que Estados Unidos culpó a Irán. Teherán niega las acusaciones.
Japón, un aliado de Estados Unidos que ha mantenido lazos amistosos con Irán, ha optado por lanzar su propia operación en lugar de unirse a una misión dirigida por Estados Unidos para proteger el transporte marítimo en la región.
La semana pasada, el primer ministro Shinzo Abe informó al presidente iraní Hassan Rouhani sobre el plan de Tokio de enviar fuerzas navales al Golfo.
La operación planeada cubrirá alta mar en el Golfo de Omán, el norte del Mar Arábigo y el Golfo de Adén, pero no el Estrecho de Ormuz, según el documento aprobado por el gabinete.
El gobierno de Japón pretende iniciar la operación de los aviones de patrulla el mes próximo, mientras que el destructor probablemente iniciará actividades en la región en febrero, dijo un funcionario del Ministerio de Defensa.
Una operación europea para garantizar la seguridad del transporte marítimo en el Golfo también se pondrá en marcha el próximo mes, cuando un buque de guerra francés comience a patrullar allí.