KABUL, Afganistán – El cofundador de los talibanes, el mulá Abdul Ghani Baradar, llegó el sábado a Kabul para mantener conversaciones sobre el establecimiento de un nuevo gobierno “integrador” en Afganistán, según un alto funcionario.
Otros altos dirigentes talibanes vistos en la capital en los últimos días son Khalil Haqqani, uno de los terroristas más buscados por Estados Unidos, por cuya cabeza se ofrece una recompensa de 5 millones de dólares por sus vínculos con Al Qaeda.
Las redes sociales pro talibán mostraron a Haqqani reuniéndose con Gulbuddin Hekmatyar, un antiguo rival acérrimo durante la brutal guerra civil de principios de la década de 1990, pero que sigue siendo influyente en la política afgana.
Un alto funcionario talibán dijo a la AFP que Baradar se reuniría con “líderes jihadistas y políticos para establecer un gobierno inclusivo”.
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Baradar llegó a Afganistán el pasado martes, procedente de Qatar, y decidió aterrizar en Kandahar, la segunda ciudad del país, cuna espiritual de los talibanes.
A las pocas horas de su regreso, el grupo afirmó que su gobierno sería “diferente” esta vez.
Los talibanes han dicho que quieren que esta iteración de su gobierno sea “inclusiva”, pero han dado pocos detalles sobre a quiénes incluiría.
Detenido en Pakistán en 2010, Baradar estuvo en prisión preventiva hasta que la presión de Estados Unidos lo liberó en 2018 y lo trasladó a Qatar.
Fue nombrado jefe de la oficina política de los talibanes en Doha, donde supervisó la firma del acuerdo que llevó a que las fuerzas estadounidenses se retiraran y pusieran fin a su campaña de 20 años.
Los talibanes echaron por tierra cualquier esperanza de un acuerdo de paz negociado con el gobierno afgano al invadir el país en menos de dos semanas, en una ofensiva relámpago que terminó con la toma de Kabul sin oposición el pasado domingo.
El viernes, Khalil Haqqani -tío del líder adjunto de los talibanes Sirajuddin Haqqani, por quien Estados Unidos ofrece una recompensa de 10 millones de dólares- fue visto dirigiendo las oraciones en una mezquita de Kabul.
Conoce a Khalil Haqqani, el terrorista “más buscado” por EE.UU., con una recompensa de 5 millones de dólares por su cabeza.
Otro líder clave de la llamada red Haqqani -Anas Haqqani- también se encontraba en la capital y se había reunido con el ex presidente Hamid Karzai y con Abdullah Abdullah, que dirigió el proceso de paz general de la anterior administración.
Según los informes del viernes, los talibanes pusieron a Khalil Haqqani a cargo de la seguridad en Kabul.
“El hecho de que tengamos a Khalil Haqqani a cargo de la seguridad de Kabul es consternante”, dijo un funcionario de inteligencia británico no identificado a Voice of America. “Los Haqqani y Al Qaeda tienen una larga historia juntos, se podría decir que están entrelazados, y es muy poco probable que corten los lazos”.
En una nueva defensa de la decisión de retirar las tropas estadounidenses, el presidente Joe Biden afirmó falsamente el viernes que Al Qaeda había “desaparecido” de Afganistán, afirmación que fue desmentida poco después por el Pentágono.