AMÁN, Jordania – El primer ministro jordano dijo el domingo que varios funcionarios habían sido despedidos, al tiempo que culpaba a la “negligencia” de una fuga de gas tóxico que mató al menos a 13 personas.
Un tanque de cloro gaseoso se cayó mientras se cargaba con una grúa en un barco en el puerto jordano de Aqaba, en el Mar Rojo, el lunes, liberando la sustancia tóxica.
Al menos 13 personas, entre ellas cinco vietnamitas, murieron y más de 260 resultaron heridas, según el último balance oficial.
Una investigación demostró “una gran deficiencia y negligencia en las medidas de seguridad para tratar materiales peligrosos en el puerto de Aqaba”, dijo el primer ministro Bisher al-Khasawneh durante una reunión del gabinete.
El director y otros funcionarios del operador portuario estatal, así como el jefe de la autoridad marítima, fueron despedidos, añadió el primer ministro.
El peso del contenedor de gas superaba con creces la carga máxima del cable de la grúa que lo soportaba, dijo el ministro del Interior, Mazen al-Faraya, que dirigió la investigación.
“El contenedor pesaba unas 28.900 toneladas, es decir, más de tres veces la capacidad del cable, de 8,6 toneladas, lo que provocó su rotura”, declaró Faraya en una conferencia de prensa.
Se suponía que se habían cargado en el barco un total de “18 contenedores de gas de cloro”, dijo.
“Durante la carga del quinto, el cable se rompió y el contenedor cayó, provocando la fuga de gas”, añadió.
Faraya achacó el incidente a la “imprudencia y negligencia” a varios niveles, diciendo que la empresa portuaria no había mostrado liderazgo.
El fiscal jordano había iniciado el martes una investigación sobre el incidente, que provocó el cierre temporal de las playas cercanas de Aqaba.
Aqaba es la única puerta marítima de Jordania y un punto de tránsito para la mayor parte de sus importaciones y exportaciones.