Jordania dice que está aliviando las restricciones relacionadas con el COVID a los visitantes extranjeros, dando un paso clave hacia la reactivación de su crítica industria turística.
La Oficina de Turismo de Jordania dice que, a partir del 1 de marzo, los visitantes ya no tendrán que someterse a una prueba de RCP antes de entrar en el país ni a otra prueba de RCP a su llegada a los aeropuertos y otros puntos de entrada.
Los visitantes seguirán teniendo que firmar un compromiso de hacerse la prueba si sienten síntomas de coronavirus y se comprometen a autoaislarse si contraen el COVID-19.
“Esperamos que la relajación de las restricciones anteriores ayude de nuevo a la recuperación del turismo en el reino y facilite el acceso a los viajeros que planifican sus viajes a Jordania”, afirma Abed Al-Razzaq Arabiyat, director general de la oficina de turismo.