Jordania y Arabia Saudita anunciaron el miércoles que apoyan los esfuerzos internacionales destinados a impedir que Irán adquiera armas nucleares.
Los dos países expresaron su apoyo a los esfuerzos árabes para instar a Irán a dejar de inmiscuirse en los asuntos internos de los países árabes y evitar todas las “actividades desestabilizadoras”.
Además, Arabia Saudita expresó su apoyo al papel de Jordania como custodio de los lugares sagrados islámicos y cristianos de Jerusalén. Informes no confirmados de los últimos años afirmaban que Arabia Saudita pretendía sustituir a Jordania como custodio.
El anuncio se incluyó en un comunicado conjunto emitido al final de la visita del príncipe heredero saudí Mohammed bin Salman a Jordania, donde mantuvo conversaciones con el rey Abdullah y su hijo, el príncipe heredero Hussein bin Abdullah.
“Las dos partes destacaron la importancia de redoblar los esfuerzos para enfrentar el extremismo y trabajar para combatir el terrorismo en todas sus formas, enfrentar sus raíces ideológicas, secar sus fuentes, detener todos los medios de financiación y difundir los valores de la religión, la cultura y la moderación”, dice el comunicado.
Arabia Saudita y Jordania condenaron los ataques terroristas llevados a cabo por la milicia de los hutíes, respaldada por Irán, en Yemen contra Arabia Saudita, y que Jordania apoya a los saudíes en todas las medidas que toman para proteger su seguridad, estabilidad e intereses.
Sobre el conflicto árabe-israelí
Según la declaración, los dos países subrayaron la necesidad de lanzar un esfuerzo internacional serio y eficaz para encontrar un horizonte político real para resolver la cuestión palestina “sobre la base de la solución de dos Estados, que encarna el Estado palestino independiente y soberano en las líneas del 4 de junio de 1967, con el este de Jerusalén como capital, de acuerdo con las resoluciones de legitimidad internacional y la Iniciativa de Paz Árabe de 2002”.
Los dos países árabes afirmaron que la “solución de los dos Estados” es la única manera de lograr una paz justa y completa, “que constituye una opción estratégica árabe y una necesidad para lograr la seguridad y la estabilidad regionales e internacionales”. Subrayaron la necesidad de que Israel ponga fin a todas las medidas ilegales que socavan la solución de los dos Estados y las posibilidades de lograr una paz justa”.
Arabia Saudita y Jordania hicieron hincapié en la necesidad de que Israel “respete la situación histórica y legal de Jerusalén y sus lugares sagrados islámicos y cristianos, y respete el papel del Departamento de Waqf, controlado por Jordania, como única autoridad autorizada para gestionar los asuntos de la Mezquita al-Aqsa/al-Haram al-Sharif.
“El Reino de Arabia Saudita subrayó la importancia del papel de la tutela histórica hachemita sobre los lugares santos islámicos y cristianos de Jerusalén para proteger los lugares santos y preservar su identidad árabe, islámica y cristiana”.
El príncipe heredero saudí y el monarca jordano hablaron también de las relaciones económicas, comerciales y de inversión y de las formas de potenciarlas.
Las dos partes subrayaron la importancia de mejorar la cooperación conjunta en el ámbito de las inversiones y de diversificarlas, incluyendo áreas de inversión para los sectores de la minería, las infraestructuras, la agricultura, el turismo, la cultura, la sanidad y las tecnologías de la información, y de crear más oportunidades de empleo, que contribuyan a impulsar el crecimiento económico de los dos países.