Una disputa por la escasez de combustible en el Líbano provocó una serie de enfrentamientos entre grupos religiosos que intentaron ser controlados por las fuerzas de seguridad.
Alrededor de seis personas resultaron heridas en una disputa entre la aldea cristiana de Maghdouche y la chiíta de Ankoun, dijo la fuente.
El incidente se desencadenó cuando un residente de Maghdouche presentó una denuncia a la policía tras resultar herido durante una disputa por el combustible el viernes y la policía acudió a Ankoun para investigar.
Los aldeanos bloquearon las carreteras y quemaron árboles, y se desplegaron tropas, dijo la fuente. La situación se calmó el lunes.
El movimiento chiíta Amal, encabezado por el presidente del Parlamento, Nabih Berri, condenó la violencia y dijo que no tenía “ninguna relación con lo ocurrido en Maghdouche”, negando las acusaciones en las redes sociales de estar implicado.
La crisis financiera, que ha hundido la moneda en más de un 90% en dos años y ha sumido a más de la mitad de la población en la pobreza, entró en una nueva fase este mes, cuando la escasez de combustible paralizó gran parte del Líbano.
El clérigo musulmán suní de mayor rango del Estado, el Gran Mufti Sheikh Abdul Latif Derian, declaró el viernes que el Líbano se dirigía hacia el colapso total si no se tomaban medidas para remediar la crisis.
El colapso financiero se ha visto agravado por la parálisis política, ya que el país está sin gobierno desde que el último dimitió tras la explosión del puerto de Beirut del año pasado.
El primer ministro designado, Najib Mikati, el tercero que intenta formar un gabinete desde la dimisión del último, dijo el viernes que había graves obstáculos que complicaban el proceso.